Al relatar los incidentes registrados el domingo en La Matanza, Sergio Massa admitió que un proyectil lanzado con una gomera le había pegado en el pecho. Relató que “yo estaba diciéndoles a todos tranquilos, tranquilos, todos se agachaban por las pedradas de un grupo en la esquina, y me quedé parado, de frente a un tipo que se paró frente al camión con una gomera.

“No era una piedra, me parece que era un bulón, o las bolitas de rulemán grande”, contó, señalando que se dio cuenta de que no era una piedra porque “no me dejó marca en el chaleco”.

En diálogo con radio Mitre, admitió que “si me pegaba más arriba, me sacaba un ojo”.