Llamó la atención la presencia del peronista disidente Sergio Pansa entre los diputados no oficialistas que aportaron para el quórum en la sesión del Presupuesto. No porque ya no hubiera quedado flotando tal posibilidad a partir de que desde el flamante bloque Compromiso Federal se dejó abierta la posibilidad de dar quórum para la sesión, sino porque muchos recuerdan todavía el episodio no tan lejano en el que le arrojó un botellazo al entonces jefe del bloque del FpV, Agustín Rossi, durante los momentos de euforia (oficialista) e indignación (opositora) desatada en el recinto al cierre del debate por la reforma al Consejo de la Magistratura.
Después, el diputado puntano pidió disculpas, pero recién ahora los kirchneristas deben haberlo perdonado.