El diputado macrista Julián Obiglio señaló que “la ley de reproducción medicamente asistida, que el Congreso de la Nación sancionó en junio de este año, atiende la cobertura económica de las prácticas de fertilización y el acceso integral a ellas, pero no estableció un marco legal que proteja a los embriones humanos de ser destruidos, comercializados, industrializados o de la experimentación”.

Atendiendo a esta cuestión, Obiglio presentó un proyecto de ley que fue acompañado por diputados de diversos bloques y provincias.

“Para el ordenamiento jurídico argentino el ser humano es persona desde la concepción y es por ello que desde ese mismo momento se le reconocen todos los derechos fundamentales. Los embriones humanos merecen una protección especial que no se estableció en la ley de fertilización”, sostiene Obiglio en los fundamentos de su proyecto.

El proyecto “tiene la intención de resguardar, controlar y limitar posibles excesos o abusos en las técnicas de reproducción asistida y para ello establece las mismas regulaciones que han dispuesto normativas similares en el mundo. La dignidad inherente a toda persona humana exige que se realicen los máximos esfuerzos para preservar cada vida de su destrucción, muerte y eliminación”.

La iniciativa, además de prohibir que se eliminen los embriones no implantados y de exigir que sean protegidos, establece sanciones para aquellos profesionales o agentes del Estado que incumplan estas medidas.

“La intención de este proyecto no es limitar el acceso integral a los procedimientos y técnicas médico-asistenciales de reproducción médicamente asistida, sino determinar la protección debida a los embriones, en razón de su humanidad y dignidad”, asegura Obiglio.

La propuesta es acompañada por sus pares del Pro Federico Pinedo, Pablo Tonelli, Jorge Triaca y Cornelia Schmidt-Liermann, por Carlos Carranza del Frente Renovador, por Carlos Brown y Gustavo Ferrari del Frente Peronista, y Walter Aguilar de Compromiso Federal.