Fue debatido por asesores de la Comisión de Agricultura y Ganadería de la Cámara de Diputados de la Nación el proyecto de ley de la diputada María Elena Chieno, que crea el Fondo Nacional Citrícola en el ámbito del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación. El mismo fue impulsado por el diputado Eduardo Galantini (MC) durante su mandato y la diputada Chieno retomó la iniciativa tras perder estado parlamentario en 2011.

En esta oportunidad, diputados de las provincias de Corrientes, Entre Ríos, Misiones, Santiago del Estero, La Pampa y Neuquén lo apoyaron con su firma.

El Fondo Nacional Citrícola tiene como finalidad financiar proyectos de inversión en explotaciones citrícolas para incrementar el rendimiento y desarrollar tecnología que permita minimizar la vulnerabilidad ante situaciones adversas (climáticas o de mercado). Algunas serían la transferencia de nuevas tecnologías utilizadas en la producción, recolección y empaque, introducir cambios varietales, aumentar la calidad intrínseca y su condición fitosanitaria.

Otra arista en el financiamiento apunta a incrementar la industrialización de la producción y el agregado de valor al citrus, ya sea mediante la modernización de las instalaciones ya registradas o de los nuevos emprendimientos, cualquiera sea la parte del fruto utilizado, siempre que se demuestre su viabilidad técnica, económica y socio-ambiental. El monto presupuestario del mismo se definirá en el trascurso del debate pero se propuso establecer un piso mínimo de 50.000.000 pesos que se distribuirán entre las provincias que adhieran a la ley según un coeficiente de producción provincial.

Es interesante resaltar que la iniciativa tiene la fuerza de las economías regionales, desde la naranja y mandarina de Corrientes, Entre Ríos y Misiones hasta el limón en Tucumán y el pomelo en Salta. Es un proyecto pensado para el desarrollo y la diversificación del potencial citrícola del NEA y NOA.

Chieno considera que el citrus tiene un valor muy arraigado en nuestras tierras y si bien este es sólo un primer paso en su recorrido por la Cámara baja, no deja de complacernos y estimularnos a seguir trabajando fuertemente.