Con bombos y patillos la Universidad Nacional de San Martín había anunciado la realización de un debate entre los candidatos bonaerenses, que debía realizarse un día antes de la operación de la presidenta. Conocida la noticia, el rector Carlos Ruta decidió postergarlo hasta nuevo aviso.
La novedad fue aceptada por Francisco de Narváez, uno de los que tres únicos candidatos que había confirmado su presencia. Pero no fue así con Margarita Stolbizer -que también iba a asistir, lo mismo que Néstor Pitrola-, quien se mostró molesta señalando que si bien la presidenta “merece respeto”, nadie suspende la campaña electoral. Más directo, su ladero Gerardo Milman consideró que lo de la UNSAM era “una burla”, así como una decisión unilateral.
“Nos hicieron concurrir en tres oportunidades a firmar compromisos, participar del sorteo y una hora antes, como Insaurralde decide no participar, bajo la excusa de la salud de la presidenta de la Nación, toman una decisión que perjudica a quienes aceptamos debatir ideas y propuestas en cualquier circunstancia”, estalló Milman.