Uno de los rasgos de esta época es el crecimiento exponencial de los asentamientos ilegales. Según se ha verificado, en la ciudad los mismos han aumentado en más de un 50% su población, tomando terrenos pertenecientes al Estado. Una de las villas más importantes es la 31, ubicada en el barrio de Retiro, y ese crecimiento ha sido tal que han llegado a ocupar terrenos del Ferrocarril Belgrano Cargas. Inclusive hay asentamientos sobre el trazado de vías del ferrocarril.

Para el diputado nacional Alberto Asseff, se trata de “un delito de usurpación de terrenos públicos y al mismo tiempo, ante un panorama desolador y ausencia de políticas públicas adecuadas para la construcción y acceso a la vivienda digna para todos los ciudadanos necesitados”.

“Consideramos un procedimiento impropio que, para el desalojo de dichos terrenos, se les indemnice a los ocupantes con hasta $ 180.000, según trascendidos periodísticos, por desocupar el lugar”, advirtió Asseff a través de un proyecto en el que sostiene que “esos recursos, con una previsora y necesaria planificación, deberían ser la base para realizar un plan de viviendas destinadas a erradicar las villas precarias y relocalizar a sus habitantes”.

Asimismo solicitó informes sobre “la planificación de la construcción de viviendas decorosas para mudar a los residentes de esas villas precarias en lugar de distribuir dinero de por sí fugaz”.