El jefe de Gabinete de Ministros, Juan Manuel Abal Medina, encabezó este miércoles en el Salón de los Bustos de la Casa Rosada un acto en homenaje a los 30 años de la elección de Raúl Alfonsín, que significó el retorno a la democracia luego de la última dictadura cívico-militar. La actividad contó con la participación de ministros del gabinete nacional, dirigentes del radicalismo y diputados nacionales y allí celebraron que desde hace tres décadas “esta Casa de Gobierno es habitada por quien define el voto popular”.

El funcionario festejó la maravillosa “coincidencia histórica de celebrar hoy la continuidad democrática ininterrumpida y la plena vigencia de la Ley de Medios de la democracia, declarada ayer por la Corte Suprema”. Sobre este punto, recordó que pasaron ya 4 años desde que la norma fue votada en el Congreso por amplia mayoría “y hoy la ley está en plena vigencia, por lo tanto los argentinos somos más libres e iguales, y más democráticos que nunca”.

Tras poner una ofrenda floral junto a la diputada UCR María Luisa Storani, frente al busto de Alfonsín, Abal Medina sostuvo que “con la presidencia de don Raúl Alfonsín consolidamos la democracia, pero sabemos que los grupos concentrados no se resignaron a presionar sobre los gobiernos, de formas más sutiles y menos violenta, pero no por ello menos efectiva, clara y directa”. Recordó que Alfonsín tuvo el coraje de contarle al pueblo quién lo extorsionaba “una y otra vez en busca de intereses minoritarios”. Afirmó que esas presiones que afectaron a Alfonsín también las sufrió Néstor Kirchner y “las sufre constantemente nuestra presidenta Cristina Fernández”, sostuvo.

Lo acompañaron en la celebración, los ministros Carlos Tomada; Norberto Yahuar; Débora Giorgi; Carlos Meyer; Florencio Randazzo y Arturo Puriccelli y el secretario de Comunicación Pública, Alfredo Scoccimarro; los legisladores del Frente para la Victoria Juliana Di Tullio, Eduardo de Pedro, Horacio Pietragalla y Edgardo Depetri y el diputado electo Martín Insaurralde, entre otros.

Asimismo, asistieron los senadores Miguel Angel Pichetto y Marcelo Fuentes; Madres y Abuelas de Plaza de Mayo; los dirigentes sindicales, Hugo Yasky y Víctor Santa María; el titular de la Afsca, Martín Sabatella, y los dirigentes radicales, Ricardo Campero, quien fue secretario de Comercio de Alfonsín y el diputado (MC) Leopoldo Moreau.

El homenaje culminó en el Museo del Bicentenario, donde los invitados vieron un video que narra el período de gobierno de 1983-89. Allí Moreau hizo uso de la palabra y agradeció la invitación del jefe de Gabinete, así como la decisión de la presidenta de homenajear a Alfonsín aún en vida con el emplazamiento del busto en su honor.

“Tenemos que tener claro, que con el radicalismo con Alfonsín y el peronismo, con el proceso que inició Néstor Kirchner y continúa ahora Cristina Fernández, más allá de las diferencias que persisten en estos dos procesos, en esas dos etapas los derechos civiles, los derechos humanos y los derechos sociales pasaron a ser patrimonio de todos los argentinos”, destacó Moreau.

Definió la elección de 1983 como “de ruptura y creo que la democracia nació fuerte porque la experiencia de Alfonsín fue la única transición no pactada de América Latina”.