En línea con el debate reactivado en la campaña electoral, el diputado entrerriano Fabián Rogel presentó un proyecto de ley por el cual se establece un nuevo Régimen Penal de la Minoridad.

El legislador de la UCR señaló que “la situación de criminalidad traducida en violencia, muerte y robo, ha deteriorado la calidad de vida de los argentinos. Dentro de los distintos aspectos y de las acciones que se deben modificar para combatir el delito, esta la necesidad de modificar el Régimen Penal de la Minoridad vigente en la Argentina”.

Con esta iniciativa, Rogel busca “establecer procesos penales adecuados” ya que las “situaciones carcelarias y de reinserción de los menores son parte de una integridad con la que deben ser abordados todos los aspectos vinculados al delito, en este caso, de los menores”.

“No modificar la actual Ley 22.278 y combatir la inseguridad desatendiendo esta problemática, convertirá a las cárceles en verdaderas bombas de tiempo que se volverán sobre la sociedad de manera negativa más temprano que tarde”, consideró el radical.

El proyecto de Rogel busca terminar con la ley 22.278 de la dictadura y su modificatoria 22.803. Adecua “todo el sistema penal a una nueva concepción jurídica que responde a los estándares internacionales, fijado por los tratados internacionales firmado por la Argentina como la Convención Interamericana de Derechos Humanos, la Convención de los Derechos del Niño, y reglas de procedimiento penal establecidas por las Naciones Unidas”.

En este sentido, “establece la prohibición de la pena de reclusión perpetua, el derecho a recurrir las decisiones judiciales en todas las instancias, la obligatoriedad de una asistencia total (física, psicológica, educativa, entre otras) al menor delincuente a los efectos de proceder a su reinserción”.

Asimismo se determina que el defensor de las Niñas, Niños y Adolescentes “deberá estar presente junto al menor acusado en todos los actos procesales de la causa en la que se adopten decisiones sobre su libertad y tutela”. Y se establece que “la prisión preventiva se aplicará restrictivamente, y solo en casos excepcionales atendiendo las circunstancias de la causa”.

También “se consignan principios a los que deberá atenerse el tribunal para tomar una decisión sobre el menor imputado”.

Rogel concluyó que “se trata de una modificación sustancial a las normas actuales que pretende terminar con una estructura anacrónica que solo favorece la comisión de nuevos delitos, implementando un sistema distinto que termine con la inequidad del actual régimen de menores”.