En las escalinatas del Palacio Legislativo, la fundación N.A.Dia (Nueva Asociación de Daibetes), entregó las firmas de la campaña para la modificación de la Ley de Protección al Diabético a un grupo de legisladores nacionales que se comprometieron a “llevar el debate a la Comisión de Salud del Senado y de ahí al recinto para aprobarla”.

Participaron del encuentro celebrado en las puertas del Congreso el titular de la Comisión de Salud y Deporte en el Senado, José Cano, y sus pares Ernesto Sanz y Jaime Linares, más los diputados nacionales Luis Sacca y Juan Casañas, a quienes pidieron celeridad de la firma para emitir dictamen favorable sobre la modificación de la actual ley para extender protección y cobertura a quienes padecen dicha enfermedad. También estuvo presente el diputado electo por la provincia de Corrientes, Gustavo Valdés.

El proyecto de ley fue presentado el año anterior y se propone reformar la legislación vigente con la cobertura de los insumos según los avances tecnológicos, una campaña de concientización y la detección de diagnósticos tempranos con el debido acompañamiento y garantía del Estado en materia de acceso a la salud.

“No se puede esgrimir ningún argumento económico que esté por encima del derecho a la salud”, expresó el senador José, quien es jefe del bloque radical del Cuerpo. En este sentido explicó que no faltan recursos económicos ya que el Gobierno maneja una caja de 18 mil millones de pesos proveniente de las obras sociales que son reclamados por los trabajadores. “Es necesario que haya voluntad política”, reiteró Cano quien ratificó su intención de sancionar el proyecto antes del recambio legislativo.

Tras recibir el petitorio que pide modificar la ley sobre diabetes, el senador Ernesto Sanz detalló que “la ley vigente habla de ‘jeringas de vidrio’ y garantiza solo la mitad de las tiras reactivas que precisa cada año un diabético”. Por ello consideró “fundamental actualizar la ley, incorporar avances tecnológicos y facilitar la vida de quienes viven con diabetes y sus familias”.

Sanz precisó que se recibieron 56.427 adhesiones “y cientos de historias de chicos que chocan contra la burocracia y una ley insuficiente”, además de transmitir las felicitaciones a todas las asociaciones que impulsaron el proyecto y prometer que “trabajaremos para que sea ley”.

El senador mendocino aseguró que “en los últimos meses, junto a un grupo de senadores, venimos trabajando en la elaboración de un proyecto de ley que modifique el marco legal vigente de protección al diabético para que, entre otras cosas, el Estado garantice la producción, distribución y dispensación de los medicamentos y reactivos de diagnóstico para autocontrol a todos los pacientes con diabetes”.

“La cobertura vigente es muy limitada y está desactualizada”, sentenció Sanz y advirtió que “las acciones del Estado han demostrado ser insuficientes para dar soluciones a millones de argentinos que padecen esta enfermedad crónica. Por ejemplo, el Programa Médico Obligatorio le reconoce a cada paciente con diabetes tipo 1400 tiras reactivas por año para medir la glucosa en sangre, con un 70% de cobertura, pero, tanto los especialistas como los enfermos diabéticos, coinciden en que se precisan, como mínimo, 2000 tiras”.

Entre otras cosas, el proyecto busca implementar que el Ministerio de Salud establezca Normas de Provisión de Medicamentos e Insumos, que sean actualizadas cada dos años, para que la cobertura contemple los avances farmacológicos y tecnológicos que apunten a mejorar la calidad de vida de los pacientes. Asimismo, que la cobertura de los medicamentos y reactivos de diagnóstico para autocontrol de los pacientes con diabetes sea del 100% y en las cantidades necesarias según prescripción médica.

Otras de las modificaciones que propone la iniciativa de Sanz requiere que el Ministerio de Salud, como Autoridad de Aplicación de la ley, lleve adelante campañas de alcance nacional para concientizar a la población sobre la diabetes, así como actividades dirigidas hacia la detección temprana de la enfermedad.

“Esta ley no es simplemente una responsabilidad insoslayable del Estado, también es una decisión inteligente”, enfatizó Sanz y concluyó “ampliando la cobertura, y actualizándola periódicamente, pueden eludirse complicaciones crónicas características de esta enfermedad cuando no es controlada debidamente. Con una atención integral, los pacientes tendrán una mejor calidad de vida y no deberán ser sometidos a tratamientos médicos ni ingresados a hospitales y clínicas por dificultades evitables”.