El presidente del bloque de diputados provinciales del FAP, Marcelo Díaz, expresó su preocupación “ante un eventual atentado contra el papa Francisco, por parte de la mafia de Italia tal como fuera adelantado por el fiscal adjunto de Reggio Calabria, Nicola Gratteri, como consecuencia de la “Operación limpieza” que el Pontífice lanzara para ordenar las finanzas vaticanas”.

De ésta manera se expresó el legislador quien en tal sentido presentó ante el cuerpo legislativo un proyecto de declaración por el cual señala que “el papa Francisco ha dado prioridad a la reforma financiera de la Santa Sede. Son dos los instrumentos bancarios del Vaticano, el Instituto de Obras de la Religión (IOR), más conocido como el Banco Vaticano, y la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica (Apsa). Tras los primeros informes llevados a cabo por la comisión encabezada por el cardenal Farina (y en la que están presentes, entre otros, el español Lucio Ángel Vallejo y Francesca Chaouqui), la propuesta parece estar en unificar ambos organismos en una única entidad, con lo que se ganaría en austeridad y en control de los “dineros del Vaticano”.

De acuerdo con lo expresado por Díaz en su iniciativa, “los cambios referidos, no sólo los pide el entorno de la Santa Sede, sino los organismos internacionales. Para el papa, resulta vital que Roma sea una entidad fiable en lo económico, para salir de la “lista negra” de países tentados de blanquear dinero o financiar el terrorismo. Es decir, el objetivo del Pontífice es lograr la plena legalidad y transparencia de las finanzas del Vaticano, lo cual, según el fiscal Grattieri incomoda a la mafia de Italia, quien podría llegar a realizar un atentado contra Francisco para que la actual situación del Vaticano no sufra ningún cambio”.

Destaca el presidente del bloque de diputados del FAP al fundamentar su propuesta que “en su primer ejercicio completo, el del año 2012, la Agencia de Información Financiera (AIF) detectó seis operaciones sospechosas de lavado de dinero o financiación del terrorismo, de las cuales denunció dos al Fiscal del Vaticano, que investiga los potenciales delitos. Esto constituye una nueva iniciativa llevada a cabo por el Papa Francisco para terminar con los flagelos que afectan tanto al Vaticano como al resto del mundo, como son el narcotráfico, el lavado de dinero, la financiación del terrorismo y la proliferación de armas de destrucción masiva, entre otros”.

“Según Gratteri -manifiesta Díaz- el papa Bergoglio está desmontando centros de poder económico en el Vaticano. Si los jefes mafiosos pudiesen ponerle una zancadilla, no lo dudarían”. Teniendo presente éstas consideraciones y que ha quedado demostrado nuevamente que la prioridad de Francisco, es hacer limpieza en el gobierno central de la Iglesia, marcado por diversos y continuos escándalos, es que no debemos distraer la atención, al tiempo que expresar nuestra preocupación al tiempo que respaldar nuestro total respaldo a su honrosa actitud”.