El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, aclaró que el Gobierno nacional no es responsable de la situación crítica que viven algunas provincias por conflictos con sus respectivas policías. Ante ello, varios legisladores le salieron al cruce con fuertes críticas.

Para la diputada cordobesa Patricia De Ferrari, el jefe de Gabinete insiste con esa postura “ignorando la Constitución nacional, en que la seguridad corresponde a las provincias”, y advirtió sobre una “nueva división K”, según la cual “habrá Gendarmería sólo para provincias amigas”.

La senadora radical Laura Montero reclamó a través de Twitter: “Capitanich, más vale que se hagan cargo del saqueo de fondos que Nación hizo a las provincias y de la inflación. HOY NO PUEDEN PAGAR SUELDOS!”. Y luego insistió: “Las paritarias se negocian con la inflación real y los sueldos de policías, maestros, enfermeros los pagan las provincias”.

“Capitanich! deja de desentenderte de los problemas policiales y salariales de las provincias!! Diez años de manejo centralizado de la caja!!”, le espetó a través de su cuenta de Twitter Patricia Bullrich.

Por su parte, el diputado nacional y vicepresidente de la Comisión de Seguridad, Miguel Bazze, rechazó las declaraciones en que el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, deslindó responsabilidades de la Nación en los conflictos policiales en varias provincias que afectan la seguridad. “Parece ser que el Gobierno nacional no comprende que la inflación, que ha producido un importantísimo deterioro de los salarios de los empleados públicos y en particular de los policías, y la indebida retención de fondos por coparticipación que hace el Poder Ejecutivo Nacional en detrimento de las provincias, son razones principales por las que muchas de las administraciones provinciales no están en condiciones de mejorar la situación salarial”, dijo Bazze.

El diputado nacional aseguró que “por eso, las afirmaciones del jefe de Gabinete o son propias de quien ignora esa realidad o más bien de quien pretende desentenderse de esos problemas y transferirlos sistemáticamente a terceros como lo ha hecho el gobierno nacional durante toda su gestión”.

A su vez, el diputado Alberto Asseff dijo que “la ola de acuartelamientos policiales y de saqueos disfrazan una preocupante realidad que es la fatiga de material que sufren nuestras instituciones y el agrietamiento del tejido social. Los acuartelamientos son huelgas inadmisibles en un servicio público vital como es el policial y los saqueos son literalmente violentos robos en banda. Por un hambriento buscando fideos hay 49 vándalos que patentizan que están resquebrajados los lazos sociales”.

“Debemos trabajar mucho para restaurar los valores intangibles primer paso hacia las soluciones”, afirmó Asseff.

A su vez, Victoria Donda advirtió que “estamos siendo protagonistas de un conflicto cuya complejidad y entramado es aún difícil de advertir. Lo cierto es que el Gobierno nacional minimizó a lo largo de la última década al modelo de organización paraestatal que determina muchas veces el funcionamiento de las fuerzas policiales del país. Esto es gravísimo para un Estado democrático. Mirar para otro lado mientras se sustentan y van creciendo dichas estructuras mafiosas a contramano del Estado de derecho”.

La dirigente nacional de Libres del Sur, asimismo agregó que “la reforma de las fuerzas de seguridad se torna más necesaria que nunca. Y dentro de la misma, es insoslayable darle una respuesta contundente y superadora al nivel de absoluta precariedad laboral, con salarios bajos y falta de capacitación, que muchas veces caracteriza al trabajo de las policías en nuestro país”. Para finalizar, la referente del FAP llamó “al trabajo mancomunado entre el gobierno Nacional y los provinciales, para encausar una situación delicada que no es únicamente patrimonio de las provincias opositoras al kirchnerismo. Más bien responde a un mal a nivel nacional, por lo tanto, las mezquindades políticas bien deberían dejarse de lado en momentos de crisis como el que estamos atravesando”.