En el acto por el 30º aniversario del retorno a la democracia, la presidenta de la Nación condenó la ola de conflictos desatados en distintas provincias, ponderó la figura de Raúl Alfonsín y destacó el “crecimiento económico” de la última década.
Desde Casa Rosada y con los saqueos en distintas provincias como marco, la presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, encabezó este martes los festejos por los 30 años ininterrumpidos de democracia en nuestro país.
De cara a una Plaza de Mayo con amplia presencia de militantes, la mandataria condenó la ola de conflictos desatados en distintas provincias, ponderó la figura de Raúl Alfonsín y destacó el “crecimiento económico” de la última década.
Al acto asistieron los ex presidentes constitucionales Fernando de la Rúa y Adolfo Rodríguez Saá, además del diputado nacional Ricardo Alfonsín en representación de su padre.
“No hay ningún efecto contagio”
Con un durísimo tono, Cristina fustigó los saqueos producidos en distintas provincias al advertir que “quieren que los argentinos despreciemos los valores de la democracia”.
“El homenaje a la democracia es llamar a las cosas por su nombre, es rescatar los valores y lo que hemos logrado, saber que estas cosas no suceden por casualidad, suceden porque se quieren desgastar los valores de la democracia”, sentenció.
La presidenta sostuvo que “algunas cosas que pasan en Argentina en determinadas fechas y con determinados protagonistas no son por contagio, son contra la Constitución con precisión quirúrgica”.
Con ironía dijo que “el contagio tiene fecha muy precisa en el calendario”, pero señaló que “los argentinos vivimos en paz los 365 días del año”.
“Yo no nací en el Palacio Anchorena, soy hija de trabajadores, nunca me sobró nada, trabajé desde los 18 años, pero jamás se me ocurrió saquear un lugar para robar un televisor mejor que el que tenía”, lanzó.
Añadió que “hoy no es el día de un partido, hoy es el día de la democracia, por eso estamos aquí, para comulgar esa democracia y condenar a los violentos”.
Cristina se refirió a “escenas que realmente consternan y algunas avergüenzan, porque ver gente en saqueos con autos o 4×4 avergüenza”.
A su vez, dedicó un párrafo aparte a las policías provinciales, al advertir que “es imprescindible que los más de 200 mil efectivos provinciales cumplan la función que tienen que cumplir”.
Democracia y crecimiento económico
La presidenta remarcó que “pese a todos los intentos antidemocráticos, los argentinos hemos decidido vivir en democracia porque hemos conquistado demasiadas cosas que no estamos dispuestos a ceder”.
En esta línea, destacó la figura del ex presidente Raúl Alfonsín, “a quien un 10 de diciembre le tocó asumir como presidente en una Argentina terrible”.
“Por primera vez en elecciones libres y democráticas ganó el radical Raúl Alfonsín, también en nombre de eso estamos reunidos los argentinos”, recordó.
También indicó que “el juicio a las Juntas marcó un hito en materia de Derechos Humanos en la República Argentina”.
“Es cierto que la historia siguió y después los condicionamientos de sectores antidemocráticos en un país que tambaleaba obligaron a retroceder el camino andado, pero también recuerdo a mi partido junto al entonces presidente”, dijo.
Por otra parte, celebró que “en el período más extenso de la democracia hayamos podido producir también el crecimiento económico mas importante de nuestra historia” con “inclusión social”.
Así, dio lugar a un reconocimiento al ex presidente Néstor Kirchner: “Fue su convicción la que hizo que rompiéramos con esa dependencia del FMI”, rememoró.
Participaron del acto los senadores Miguel Ángel Pichetto y Aníbal Fernández, y los diuptados Juliana Di Tullio, Carlos Kunkel y Diana Conti.
Previo al discurso, la mandataria entregó al cantautor catalán Joan Manuel Serrat el premio “Azucena Villaflor”, junto a la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto.
