El senador nacional Gerardo Morales declaró este viernes en el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Nº 10, a cargo del doctor Julián Ercolini, en el marco de la denuncia realizada respecto a que el jefe del Ejército, César Milani, ordenó realizar tareas de inteligencia clandestina contra él y un periodista de Clarín.

El legislador habló sobre la versión que le llegó respecto de las tareas de inteligencia que realizaría el Ejército en temas de seguridad interior, y en particular sobre dirigentes políticos y periodistas, y detalló sus pedidos de informes presentados sobre el tema.

Consideró “una medida poco eficaz” el allanamiento practicado el jueves en el Edificio Libertador, y le dijo al juez Ercolini cuáles a su entender deben ser las medidas alternativas, aunque aclaró que el tema está enmarcado en el secreto del sumario.

“Hay temas que no se pueden ocultar”, señaló el senador radical por radio Mitre, como por ejemplo “el crecimiento presupuestario para el área de Inteligencia entre 2007 y 2013”, que precisó en el 317%. Señaló en tal sentido que el incremento promedio del año es del 50%, “cuando las hipótesis de conflicto externo con países de la región u otros países, decrecen. Hay un crecimiento en el presupuesto inversamente proporcional, que el juez deberá verificar e indagar para ver qué es lo que hacen con eso”.

Recordó el jefe de la bancada radical del Senado que la inteligencia que le está permitida al Ejército realizar es sobre otros países con los que haya hipótesis de conflicto.

Contó el senador que puso a disposición su computadora y correo electrónico, que “ha sido violado en reiteradas oportunidades”, y respecto del supuesto espionaje del que habría sido víctima dijo que fue informado sobre “una tarea por parte de la Dirección de Inteligencia en cuyo ámbito se han realizado tareas de seguimiento de situaciones personales de (César) Milani, esto es seguimiento de cada una de sus causas, tanto en La Rioja -Olivera y Shaller-, y en Tucumán -Agapito Ledo-, y las causas por enriquecimiento ilícito en Comodoro Py. Pero además el seguimiento a dirigentes políticos, entre los que me encuentro, y periodistas, y entre ellos Daniel Santoro”.

Cuestionó también al ministro de Defensa, que le atribuyó a él hacer “denuncismo sin pruebas”, aclarando que él no concretó la denuncia ante la Justicia, como sí hizo el doctor Ricardo Monner Sanz, pero señaló que Agustín Rossi “tiene que dar respuestas sobre cómo están cambiando el rol de las Fuerzas Armadas, porque la clave acá está en que el Gobierno quiera lograr para sí un Ejército que adhiera a un proyecto político”.

“Me acusa de poner en riesgo la defensa nacional, pero yo creo que con esta actitud ponen en riesgo la democracia”, rechazó.