El diputado nacional por el Frente de Izquierda y de los Trabajadores Néstor Pitrola presentó, junto a los diputados Pablo López y Nicolás Del Caño, también del FIT, un proyecto de resolución que plantea un repudio al ascenso del general César Luis Milani al grado de teniente general y su nombramiento como jefe del Ejército Argentino.

Asimismo, reclama al Poder Ejecutivo Nacional su inmediata destitución del cargo. Ni bien presentado, el proyecto recibió la adhesión de la diputada nacional Alcira Argumedo.

Ante la presentación, Néstor Pitrola anticipó la realización de “una campaña pública para recoger pronunciamientos no sólo de los diputados electos, sino de organizaciones de derechos humanos, políticas, sociales y del movimiento obrero para que acompañen este proyecto y luego sea tratado en las comisiones correspondientes”.

“El nombramiento de Milani viene a jugar todo un rol en la crisis política presente y va a ser utilizado, con seguridad, contra los reclamos populares y el espionaje sobre las organizaciones políticas y sociales opositoras, en un marco de agudización de la crisis económica y política nacional”.

“Su designación constituye un reforzamiento del aparato represivo del Estado, ya que se pone al frente del Ejército no sólo a una figura central de los organismos de Inteligencia sino a una persona sobre la cual pesan graves denuncias de complicidad con el secuestro, tortura y desaparición de personas durante la última dictadura militar”.

Como reza el proyecto, puntualizó Néstor Pitrola, “está claro que la designación forma parte de una orientación política sobre el rol del Ejército en cuestiones internas, lo que junto a los antecedentes como represor de la dictadura, configuran un claro peligro para la plena vigencia de las libertades democráticas”.

“Nos disponemos a realizar una intensa campaña que logre la destitución del general Milani porque no sólo está en juego la lucha de más de 35 años por el juicio y castigo a los genocidas, sino la resistencia a los preparativos que están en marcha de reforzamiento del aparato militar, con una jefatura del ejército a la medida de la aplicación de la llamada Ley Antiterrorista que introduce las herramientas de un estado de excepción contra las libertades democráticas”, finalizó Pitrola.