Indiferencia. Irresponsabilidad. Desinterés. Desquerimiento. Negligencia. Hipocresía. Patetismo. Inhumanidad.

Es el presente y el horizonte a este paso de algunas distribuidoras y del Gobierno, demostrándonos por estas horas una incapacidad perniciosa compartida. Con tarifas bajas, es verdad, pero ahogados en subsidios inconcebibles.

Los presupuestos sumados de varios ministerios no superan todas las cifras subsidiadas.

Con un Ministro de Energía ausente en la emergencia. Con un titular del ENRE ausente en la emergencia. Con Gente sufriendo en sus casas inhabitables, desde que la naturaleza climática desbordó la corrupción. El calor ha sacado a cada persona a las calles, y ha puesto lo peor de ellos, ante la evidencia más colosal.

No importa la Gente, a esta gente.

Dicen que la Presidenta regresa en enero, ausente en la emergencia. Sin sus Funcionarios, te quedan contestadores automáticos impersonales, o el tono de ocupado. Sos el destinatario del Ninguneo más profesional.

Lo peor en un gobierno, es el olvido inmediato del próximo, del Otro. El olvido, tan tremendo. Es como que han nacido soberbios para crecer despiadados, semánticos formales, argumentalmente dialécticos, pero extremadamente mendaces. Hoy vemos cómo se han vuelto desinteresados de todo, menos de sus avaras riquezas dudosas.

La energía debe estar en manos del estado, pero de un estado presente alejado del vicio de lo corrupto. No es nuestro caso.

El nuestro, es un Poder Subvertido. Subvertir significa “alterar el orden público”, “destruir la estabilidad política o social de un país” “ubicar como primordial lo peor, sobre lo mejor”. No pueden afirmar los funcionarios que hayan existido intentos de desestabilizar al gobierno, cuando ellos mismos se constituyen en la razón de la impotencia y del odio de la civilidad.

Son como Gobierno, su Peor Enemigo.

Han subvertido cada Valor. No hace falta una dictadura para hacerlo; estamos ante una Democracia Subvertida, frente a lo que nos han creado, una vez más, pero de la peor manera, ya que no disimulan o ya no pueden disimular el rostro real para gobernar de este modo.

¿Por qué otros deberían pagar semejante costo, si ellos no quieren pagar ningún costo político de lo que han generado? ¿De aquello en lo que han ido convirtiendo a este país? Ingresamos en 3 días al 2014; Un año que no llega con el pan bajo el brazo, sino desorbitadamente endeudado. Se trata en todo caso de una lenta democracia dolorosa. Ejércitos de olvidados. Un Estado voraz y especializado en desatender. No hay espacio para la equivocación, digo, ellos no se equivocan, ellos son así.

Lo más importante, es que seguís siendo libre para decidir ¡Que 2014 te cubra de paz interior, para fortalecerte!