Por Hipólito Solari Yrigoyen. El dirigente radical reivindica los derechos argentinos en las islas y advierte sobre la militarización y explotación unilateral de los recursos naturales de la zona.
A cumplirse el 181º aniversario de la invasión inglesa a las islas Malvinas para establecer un sistema colonial que aún perdura, ratifico los derechos argentinos y repudio esa ilegal ocupación que ha desgarrado la integridad territorial de la República Argentina. Como integrante de la Unión Cívica Radical señalo que, en el marco de los vastos intereses argentinos en el Atlántico Sur, que se extienden hasta nuestro sector en el continente Antártico, afirmar nuestros derechos sobre las islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y sus espacios marítimos adyacentes es una meta prioritaria, establecida por mandato constitucional.
Sin perjuicio del reclamo directo ante el Reino Unido la Argentina debe insistir en los foros que corresponda para lograr la reanudación del diálogo en esta materia. Dichas tratativas, iniciadas en 1966 e interrumpidas en 1982, emanan de la Resolución 2065/XX de la Asamblea General de las Naciones Unidas, que fue impulsada por el gobierno del presidente Arturo Illia y que invitó a las dos partes a mantener negociaciones para solucionar la disputa de soberanía teniendo en cuenta los intereses de los habitantes de las islas.
La natural interdependencia de las Islas con el territorio continental es el mejor escenario para preservar los intereses de quienes habitan las islas, los que en su casi totalidad son pobladores transeúntes. La militarización, impuesta por el colonialismo y la explotación unilateral de los recursos naturales de las áreas terrestres y marítimas en disputa, constituye una amenaza latente de la paz y de la seguridad regionales.
