Por Gonzalo Palese

El Frente de Izquierda y de los Trabajadores realizó una destacada performance en las elecciones legislativas del 2013 que le permitió, entre otras cosas, conseguir tres escaños a nivel nacional y una banca en la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Uno de sus representantes es Marcelo Ramal, histórico militante de la izquierda porteña que forma parte del deliberativo de la Ciudad desde el 10 de diciembre y cuando ingresó juró por “la clase obrera, el socialismo, Mariano Ferreyra y los pibes de Cromañón”.

Junto con otros cuatro legisladores viene insistiendo para que el oficialismo convoque a una sesión especial para encontrar solución a los miles de damnificados por los cortes de luz pero, asegura, que no hay intención de hacerla. Además, manifestó que la emergencia declarada por Mauricio Macri es una “caricatura de emergencia”.

– En la conferencia de prensa que brindó con otros cuatro legisladores, en la que reclamaron una sesión especial, usted habló de chantaje para explicar la situación de la falta de suministro eléctrico en algunos barrios de la Ciudad. ¿Por qué habla de chantaje?

– Hay una situación de colapso eléctrico y nadie hace nada. Los vecinos llaman, piden ayuda y salidas, pero ni siquiera se contesta. Da la impresión de que se está creando un clima desesperante que apunta a imponerle a la población un chantaje. Que pasaría por lo siguiente: o aceptás el tarifazo o te cortamos la luz. Esto lo practican las distribuidoras eléctricas y en la medida en que el Gobierno, consciente de esta extorsión, no interviene, no dispone de una verdad de emergencia eléctrica. Esto justifica el llamado a una sesión especial, yo marqué en la Legislatura que el sentido de una sesión tiene un carácter profundamente político porque, primero implica una deliberación de la Legislatura sobre las causas de esta crisis energética. Y, en segundo lugar, adoptar medidas excepcionales que requieren, por ejemplo, leyes.

– ¿El jefe de Gobierno anunció la puesta en marcha de la emergencia eléctrica que varios legisladores pedían?

– Lo que presentó Macri no es más que una caricatura de emergencia. La decisión del Gobierno de disponer de ciertas medidas asistenciales no tiene nada que ver con disponer de una verdadera emergencia, porque Macri lo que ha dicho el otro día es que la gente que está sin luz seguirá sin luz, y que su Gobierno tomará algunos paliativos para los cuáles ni siquiera hace falta un decreto especial.

– ¿Pero cuáles son los aspectos puntuales que le critica a la emergencia declarada por el Pro?

– Que no es una verdadera emergencia eléctrica, es una serie de medidas asistenciales sobre los hechos consumados del corte de luz que no apuntan a revertir el corte de luz que es lo que plantea nuestro proyecto. Se debe revertir los cortes en el suministro en los términos de una emergencia y esto implica más generación eléctrica y una reorganización de otro alcance pero incluso en la emergencia se podían adoptar medidas para proveer de generadores, cuadrillas y reparar las situaciones de colapso. No lo hacen por la extorsión del tarifazo, ni el Gobierno nacional ni el porteño quieren restituir el servicio de luz para hacer valer esta pérfida extorsión: o aceptan el tarifazo o no tienen luz. Nuestro proyecto busca quebrar esa extorsión.

– ¿En qué consiste el proyecto presentado para paliar la crisis y para declarar la emergencia? ¿Cómo sería la manera de actuar ante esta crisis?

– Nuestro proyecto planteaba disponer medidas excepcionales para asegurar el suministro de luz, incluso en los términos de la emergencia, a través del trabajo de cuadrillas adicionales que atiendan los reclamos de los vecinos a través de la instalación de generadores de energía. Esto justifica el llamado a una sesión especial.

– ¿Y cuál es su opinión sobre el proyecto propuesto por Macri que al final nunca ingresó a la Legislatura?

– Ese proyecto planteaba una vía para la restitución de la luz sólo que por un camino que nosotros no compartimos que era cargarle el costo de los equipos a los consorcios, por ejemplo con préstamos u otros mecanismos. El problema es que algunos consorcios lo podrían pagar, pero otros no. Macri retiró el proyecto y fue a una variante más mezquina que fue la que anunció que no tiene que ver con la restitución de la luz, sino simplemente con responder a ciertas medidas de emergencia como proveer agua. Dio marcha atrás con planteos más mezquinos y propone una emergencia engañosa.

– Corriéndonos un poco de la actualidad, usted llega a una Legislatura renovada, con nuevos nombres que parece estar dispuesta a darle pelea al Pro. ¿Usted cree que es así?

– Estamos en una Legislatura en la que el macrismo no tiene mayoría propia y esta circunstancia va a reforzar el cogobierno legislativo que ya se está viendo. Cuando hablo de cogobierno legislativo digo fundamentalmente con el kirchnerismo y se ha visto muy claramente en este episodio de la emergencia eléctrica en la medida en que ni el bloque del macrismo ni el kirchnerismo han querido concretar una sesión. Pero no me quiero olvidar de UNEN, porque la diputada Elisa Carrió se opuso expresamente a llevar adelante una sesión. Entonces llama poderosamente la atención que una diputada que suele criticar los DNU del Gobierno nacional y que reclama el debate parlamentario le permita a Macri manejar la crisis eléctrica con necesidad y urgencia y les vete a sus legisladores la posibilidad de sumar el voto para el desarrollo de una sesión.

– ¿Y cómo frenará desde lo bloques opositores ese cogobierno?

– Con el vigor de nuestras propuesta y nuestro programa. Por ejemplo, nos tocó a nosotros dar el puntapié inicial, presentamos este proyecto y hemos provocado este pequeño barullo, hemos logrado que otros diputados de distintos bloques expresen un apoyo a esta necesidad de llevar adelante una sesión. Pero lo más importante es que hemos generado una inmensa simpatía en la población. Mucha gente de la que ha sufrido cortes de luz conoce nuestro proyecto y lo ve con simpatía, porque ve que hay una fuerza que ha decidido dar una respuesta frente a la crisis. Pero, se podría decir que esa simpatía no es nueva porque al FIT le ha ido bien en las PASO y mucho mejor en las elecciones generales.

– ¿Por qué cree que creció tanto su partido?

– Es la conjunción de dos cuestiones. Primero, un agotamiento de fondo de los partidos que han gobernado este país. A la crisis y al fracaso de la experiencia de los años noventa se ha sumado ahora esta suerte de crisis de fondo de los que vinieron a gobernar después, concretamente el kirchnerismo, y que llevó adelante un intento de rescate de los intereses sociales que habían gobernado durante los noventa. Y, en segundo lugar, la población ha visto la lucha tenaz del Frente de Izquierda ante la tercerización laboral o la burocracia sindical y ha visto que hay una unidad de izquierda que tiene una orientación muy definida y no es una unidad como un fin en sí mismo. Es la unidad de quienes no hemos querido ser furgón de cola de los Kirchner, los De la Rúa y otras experiencias políticas anteriores, tampoco hemos sido furgón de cola de los pseudoprogresistas como Ibarra o Solanas que han terminado como segundos violines del gran capitán.

La conjunción de la lucha tenaz que ha dado el Frente de Izquierda y el agotamiento de la experiencia kirchnerista tiene como resultado esta emergencia, de una fuerza que ha conquistado bancas importantes en las últimas elecciones.

– Ya que nombró la unidad, en un momento se deslizó la idea de unir a las agrupaciones de izquierda porteñas para que compitan coaligadas en octubre. Es decir, al FIT, Autodeterminación y Libertad, Camino Popular y al MST, pero no prosperó. ¿Existe una posibilidad para el futuro?

– No hemos tenido ninguna reunión ni ningún debate a posteridad de las elecciones, cualquier deliberación tiene que ser a partir de un balance de la experiencia reciente y no tan reciente de las fuerzas de izquierda. Algunos hemos apostado al camino de una izquierda autónoma e independiente de los partidos del sistema, otros han transitado por otras experiencias políticas y tendrán que hacer un balance. Entonces, cualquier debate que se desenvuelva en este plano tiene que partir, indudablemente, de un balance político de fondo respecto de cómo hemos abordado estos años cruciales.

– ¿Cuál es su opinión acerca de la administración que encabeza Mauricio Macri?

– El Gobierno de Mauricio Macri es una experiencia muy aguda de privatización de la Ciudad en todos los órdenes, en el ámbito de la salud pública, de la educación y de las propias tierras públicas. Para explicar esto me remito a la prueba de los hospitales desabastecidos, de las escuelas sin matrícula, del intento de entregar tierras públicas a negocios inmobiliarios.

– ¿Y su visión sobre el Gobierno nacional?

– Pienso que Macri es sólo la variante más derechista de una orientación social que es común a los que gobiernan el país.

– ¿Cómo es eso?

– Quiero decir que la privatización de la salud, la educación y las tierras están presentes en la experiencia kirchnerista, por eso mismo las medidas más nocivas de la administración macrista se llevaron adelante a través de pactos legislativos con el kirchnerismo. En la Ciudad se agita, a veces, el fantasma del macrismo como una expresión política que sería completamente antagónica a la del Gobierno nacional, y yo creo que no lo es y hay un hilo conductor común en los intereses sociales que defienden. Por eso mismo, el kirchnerismo no es una oposición consecuente al macrismo.

– ¿Les reconoce algún aporte significativo a los gobiernos nacional y porteño?

– Yo les reconozco a estos gobiernos el mérito de que con una gestión tan rabiosamente favorables a intereses empresarios hayan abierto la cabeza de mucha gente respecto de la orientación política que los ciudadanos tienen de ellos. Es decir, a su manera y gobernando contra el pueblo han ayudado a abrir la cabeza del pueblo. De la otra parte de la tarea nos vamos a encargar nosotros.

– Pero eso parece un reconocimiento negativo

– Claro, porque ellos al cerrar la Legislatura al ningunear al pueblo sin luz, al vender tierras públicas, al pactar con Cristóbal López están contribuyendo al lento trabajo para que el pueblo tenga una expresión política propia en la izquierda y eso se los tengo que agradecer.

– ¿Cuáles serán los ejes de trabajo legislativo del FIT para 2014?

– Vamos a poner un acento muy fuerte en la salud pública en donde vamos a presentar un proyecto para establecer la jornada laboral de seis horas en enfermería, con un salario inicial que cubra el costo de la canasta familiar. Esto es muy importante porque hoy una enfermera tiene un salario básico que no llega a los dos mil pesos y para cobrar una canasta familiar de, por ejemplo, ocho mil pesos tiene que trabajar catorce horas. Lo cual, si es un paso en cualquier régimen laboral, lo es doblemente para una tarea tan exigida como lo es la de una enfermera. Por otro lado, vamos a tener iniciativas para trabajar en el plano de la vivienda. Es de nuestra intención presentar un proyecto que declare como áreas protegidas o reservadas de cualquier especulación inmobiliaria a las tierras públicas y ociosas de la Ciudad. Con esto, buscamos defender un desarrollo urbano en base al impulso a la vivienda popular y a los espacios verdes públicos.

– ¿Cuáles cree que serán los desafíos de la Legislatura para este año?

– Los desafíos de la Legislatura no se pueden abordar genéricamente considerando a la Legislatura como un todo, porque para algunos el desafío de la Legislatura será que interfiera lo menos posible en las acciones del Poder Ejecutivo, pero para nosotros el desafío es que sirva como palanca para impulsar un programa de transformación social de la Ciudad.