En medio de la vorágine por la trepada histórica del dólar oficial –que cerró a ocho pesos- y el precio del blue, que alcanzó los 13,10, legisladores de distintos bloques de la oposición acusaron al Gobierno de “negar” la devaluación.

“Cuando se la niega, la realidad pasa facturas”, sentenció el diputado radical Ricardo Alfonsín, y agregó que “el problema es que la pagamos todos. Más que el Gobierno, como ocurrió con el fin de la convertibilidad, es la realidad la que manda”.

Alfonsín opinó que “no es pertinente preguntarse si la devaluación es o no correcta” ya que “en rigor, no es sino una consecuencia de la persistente actitud del oficialismo, negatoria de la realidad, entre otras cosas de la inflación real”.

Por Twitter, la macrista Laura Alonso ironizó que “no es necesario 'anunciar la devaluación'. Dejan que suceda y te mandan un show carnavalesco en la Rosada p/ distraer”. Lo dijo en relación al acto que encabezó este miércoles la presidenta Cristina Fernández, quien no habló del tema.

El diputado (MC) Alfonso Prat-Gay, extitular del Banco Central, apuntó directamente al ministro de Economía, Axel Kicillof: “En ajuste, arreglar con el FMI/Club de Paris, devaluar y licuar el salario nadie le gana a Kicillof”, tuiteó.

Agregó que “la ‘década ganada’ te lleva al punto de partida: la última vez q el dólar oficial subió tanto como hoy fue el 25 de junio de 2002”.

Eduardo Amadeo, exdiputado por el peronismo opositor, lamentó: “Cdo veo lo q pasa con el U$ recuerdo 4 años de discursos en la HCD de Kici (por Kicillof), Feletti, tratándonos de agoreros. Nunca es triste la verdad”.

Ante las explicaciones del ministro Jorge Capitanich sobre la devaluación récord, el legislador porteño de izquierda Alejandro Bodart (MST) expresó que “son argumentos infantiles. El Gobierno nacional dejó correr la devaluación sin que el BCRA intervenga, como parte de su política de ajuste, tarifazos, inflación y bajos salarios para hacerle pagar la crisis al pueblo. Ahora quedó claro que si al ministro Ariel Kicillof le decían ‘marxista’ no era por Carlos sino por Groucho”.

Bodart agregó que “para controlar la paridad cambiaria hace falta nacionalizar el comercio exterior y la banca, lo que a la vez permitiría evitar la fuga de capitales. También hace falta un aumento de salarios, jubilaciones y planes sociales, que son las principales víctimas de la devaluación, y suspender el pago de la deuda externa, ese fraude monumental que se sigue comiendo las divisas del país”.