El titular del bloque de diputados radicales, Mario Negri, y su par Manuel Garrido, presentaron este jueves ante el Ministerio de Justicia una nueva impugnación a la candidatura de José Sbatella para continuar al frente de la Unidad de Información Financiera (UIF).

“Resultan innumerables las circunstancias que ameritan el rechazo a la renovación de Sbattella al frente del organismo encargado de combatir el financiamiento del terrorismo y el lavado de dinero”, explicaron.

Garrido afirmó que el titular de la UIF “no sólo no ha cumplido debidamente con la función que le correspondía, sino que en más de una oportunidad fue un obstáculo para las debidas investigaciones, como ocurrió en el caso de la operaciones entre Lázaro Báez con la financiera SGI”.

El radical denunció que, en esa oportunidad, “el funcionario sostuvo que no se trataba de una denuncia por lavado y que la UIF no podía intervenir ante ‘cualquier delito ’”, y agregó que “en ese y otros casos Sbatella demostró que dio una utilización militante a la UIF para favorecer a los amigos y atacar a los adversarios del Gobierno”.

En la misma línea, Negri subrayó que Sbatella “no solamente realiza pobremente su tarea, sino que además está sospechado de encubrir figuras de relevancia política aliadas al Gobierno y destinar el poder del que dispone a perseguir a quienes caen en la mira de la ira presidencial, lo que en definitiva redunda en funcionar como agente protector del Gobierno de turno en los más resonantes casos de lavado de activos producto de la corrupción”.

Por otra parte, Garrido –quien se desempeñó como fiscal anti-corrupción- advirtió que “las estadísticas que publica el organismo anualmente no hacen diferencias entre el origen de las denuncias o reportes por lavado de activos, con lo cual resulta imposible identificar qué casos corresponden a las diferentes tipologías del lavado de activos”.

Asimismo, el diputado recordó que “cuando se sancionó la ley de Blanqueo de Capitales, presentó junto a la ex diputada Graciela Ocaña una denuncia por abuso de autoridad y encubrimiento agravado, además de proyectos para convocar a Sbatella a la Cámara baja para dar explicaciones sobre los reportes de operaciones sospechosas que “no elaboró” desde la sanción de esa norma.

Más aún, Negri y Garrido denunciaron al jefe de la UIF por ejercer nepotismo en el organismo, ya que sostienen que nombró numerosos familiares “en puestos de sensibilidad política”, violando la ley de Ética Pública.

Por último, consideraron que hubo una “escasa transparencia” por parte del Ministerio de Justicia, “que se limitó a agregar el curriculum vitae del candidato en su web, sin indicar a los interesados las condiciones para manifestar sus observaciones y el plazo vigente”.

“Antes del momento de la designación, Sbatella no contaba con los antecedentes necesarios para desempeñar el cargo, ahora está lleno de antecedentes negativos para no continuar”, concluyeron Negri y Garrido.

La impugnación se suma a otras ya presentadas desde todo el arco opositor, como las del Frente Renovador, el Partido Socialista, la Coalición Cívica y el GEN, entre otros.