Sostuvo que hay sectores que quieren hacer creer que la “disputa” pasa por la inflación y el dólar barato, pero a su juicio pretenden “quedarse con el excedente, los ahorros y los salarios de los trabajadores”. Críticas a Shell y las cerealeras.
El Frente Grande manifestó su acompañamiento y apoyo al Gobierno Nacional “ante los embates desestabilizadores de grupos poderosos cuya finalidad es la de generar un estado en la población de desánimo y decepción y una verdadera crisis económica, política e institucional que obligue a dar marcha atrás con los logros de inclusión y justicia social del que fueron beneficiados los sectores populares desde 2003”.
Así lo expresó la cúpula del partido político a través de un documento firmado por su presidente, Daniel San Cristobal, y los diputados nacionales del Frente para la Victoria Adriana Puiggrós (presidenta de la asamblea del FG) y Herman Avoscán (secretario general).
“En defensa de la mesa de los argentinos, de sus puestos de trabajo, de su salario y de las políticas públicas que tienen como eje la justicia social y la redistribución de las riquezas, el Frente Grande convoca a todos y a todas a combatir estas maniobras especulativas. Nos debemos convertir en consumidores que no se dejen engañar y comparar precios y calidad escogiendo a los comercios que sostienen los acuerdos de Precios Cuidados”, continúa el documento.
El partido agregó que “desde las usinas intelectuales de los grupos de presión (grandes medios, centros de estudios económicos, universidades privadas, opinadores ingenuos y no tanto), quieren hacernos creer que la gran disputa del momento pasa por la posibilidad de comprar dólares baratos o no. Y que el Gobierno nacional es el responsable del incremento de precios”.
Por el contrario, remarcó que “la verdad es que estos sectores pretenden quedarse con el excedente, los ahorros y los salarios de los trabajadores que han recuperado su poder adquisitivo”.
“Lo que está en juego es el futuro modelo de país”
En este marco, el Frente Grande consideró “lo que está en juego es el futuro modelo de país: una Argentina con inclusión social, con índices de desocupación menores al 7 por ciento, salario mínimo vital y móvil de 3.600 pesos, empleo en blanco y cuidado de la niñez y adolescencia; o una Argentina con desocupación del 25 por ciento, salario mínimo de 200 pesos, la mitad de su población bajo la línea de pobreza y una industria destruida”.
En esta línea, la cúpula partidaria aseguró que “la presión ejercida sobre las decisiones de política económica nacional de las últimas semanas está impulsada por los grandes grupos ligados a la exportación de granos, cuya capacidad financiera y el poder que les brinda la oligopolización de las exportaciones les permite intentar erosionar en pos de políticas redistributivas de las riquezas a su favor”.
“Estos sectores pretenden reestructurar la economía nacional a partir de una megadevaluación que deprima los salarios hasta reducirlos a un porcentaje del PIB similar al del 2001 (34,3 por ciento contra el 49 por ciento de 2012) y castigar el intento de una política económica y con inclusión social para imponer las recetas neoliberales del pasado”, precisó.
Y subrayó que “el descarado ataque especulativo contra nuestra moneda, la ofensiva para lograr una megadevaluación y las maniobras inflacionarias son las diferentes tácticas de una misma estrategia: imponer una determinada visión de la economía que facilite los negocios de unos pocos, la concentración de la actividad y la transferencia de ingresos desde los asalariados a los productores”.
“Algunos números alcanzan para explicarlo: el sector sojero es el mayor exportador del país (28 por ciento del total); el 54 por ciento de la cosecha está en manos del 6 por ciento de los productores (aproximadamente 4.400); pero solo 5 firmas concentran el 60 por ciento de la capacidad de industrialización. Y las 10 principales exportadores concentran el 74,5 por ciento de las ventas internacionales (las restantes 197 se distribuyen el 25,5 por ciento)”, continúa el documento.
Para el FG, “estos ataques y las actitudes especulativas contra la moneda tienen su efecto también sobre los precios minoristas”. “El constante aumento de los productos de consumo básicos, consecuencia de la codicia y la especulación de grandes sectores de la economía concentrada como son los exportadores los Bancos privados, la empresa Shell, cadenas de supermercados y otras insisten en generar climas de inestabilidad sobre causas ficticias. Se olvidan rápido de las enseñanzas de la crisis del 2001-2002. Cartelizadas en un puñado de grandes empresas, toman recaudos sobreestimando riesgos”, agregó.
“Semejante poder económico es el que está buscando redefinir el mapa económico argentino. Frente a esta situación, no podemos llamarnos a engaño”, advirtieron San Cristobal, Avoscán y Puiggrós.
En defensa del proyecto político
En tal sentido, manifestaron que el Frente Grande, “junto a los sectores populares estaremos firmemente resguardando al Gobierno nacional; defendiendo la profundización del actual proyecto político que busca modificar de raíz esta concentración que sólo beneficia a unos pocos: mejorando la capacidad de control de las exportaciones por parte del Estado; habilitando medidas automáticas para forzar la liquidación de divisas; buscando alternativas para mejorar la competitividad y la participación de los pequeños y medianos productores de granos; apuntando a recuperar el manejo y el control de los puertos por parte del Estado; manteniendo y mejorando el poder de compra de los sectores populares; transparentando un mercado que desde la oscuridad busca imponer sus condiciones al resto de los argentinos”.
“Solo así podremos construir una Argentina que mire hacia el futuro, pensando en la inclusión de sus más de 40 millones de habitantes”, concluye el texto.
