La senadora nacional Laura Montero (Menodoza) manifestó la preocupación de la UCR porque la “devaluación sin plan” que aplicó la Casa Rosada ya está teniendo “costos sociales considerables”.

Montero advirtió que “que dicha devaluación llegó con un aumento de las tasas, con un impacto tremendo en el sector productivo”. Y que en consecuencia, “este incremento de las tasas-base del Banco Central -sobre la cual se calculan el resto de las tasas variables del sistema- impactó e impactarán en los créditos”.

“Es decir que provocaron un ajuste considerable y vamos camino a un escenario de inflación con recesión”, estimó la exministra de Economía de Mendoza.

En este marco, Montero reiteró una serie de sugerencias que a su entender “no son escuchadas” por el equipo económico nacional.

“Esto se puede corregir, están a tiempo. Argentina este año tendrá una cosecha del orden de los 28.000 millones de dólares que es lo que ingresará por exportaciones de granos. La devaluación les puede dar oxígeno en ingreso por retenciones de manera importante y tendrán ingresos fiscales que crecerán también por la inflación; que fue la mejor socia del Gobierno (a mayor inflación, mayor recaudación de IVA y Ganancias). Entonces, tendrán más recursos por estos dos efectos”, subrayó la radical y exaliada del kirchnerismo.

Además, la mendocina consideró que “lo lógico sería que empiecen a racionalizar el gasto público (con criterio y sentido común), que frenen los procesos de corrupción, estimulen la obra pública y den oxígeno a las provincias que están por el piso”.

“Si bien no se advierte esta voluntad por parte del Gobierno nacional, desde la oposición seguimos proponiendo: lo primero que debe hacer el Gobierno es quebrar expectativas sincerando los números de la inflación y decir que es lo que harán; eso sí, con un plan ordenado y racional. Será a partir de esto que podrán sentarse con los gremios y los empresarios a buscar un acuerdo para que haya coincidencias”, agregó.

“La devaluación sin plan, es inflación y golpea a los asalariados, a los pobres, a los indigentes y a las provincias. Pero toda crisis viene con una oportunidad bajo el brazo. El Gobierno tiene que poner un freno a todo esto. Si ya devaluaron, pues que bajen las expectativas brindando tranquilidad con la situación económica. Si esto no sucede, seguirán agitando el fantasma inflacionario y así no podrán sentarse a negociar salario alguno con los gremios y lo que es peor, incrementarán la desconfianza en la economía argentina”, concluyó Laura Montero.