Tras conocerse las aspiraciones del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires de aumentar el valor actual de la tarifa del subterráneo y llevarla a 4,50 pesos, fueron varios los diputados porteños que se comenzaron a cuestionar esa decisión pero el legislador de Izquierda Popular fue más allá y pidió que se anule el incremento y se efectué una auditoría a la empresa Metrovías.

Los dichos de Ferreyra tuvieron lugar en la Audiencia Pública que se realizó este viernes en el Teatro San Martín y en la que cual se discutió el aumento propuesto por el macrismo.

Ferreyra exigió al Gobierno porteño “que frene el aumento de la tarifa del subterráneo” y que se realice “una auditoría externa, exhaustiva e imparcial, sobre las ganancias y la estructura de costos de la empresa Metrovías y del grupo Roggio, a fin de determinar la tarifa técnica real del servicio y a partir de allí establecer una tarifa que permita el uso del subte para todos y todas los que quieran utilizarlo”.

Durante los últimos días el equipo del legislador presentó un informe en el que denunciaban, entre otras cosas, que la tarifa técnica propuesta por la empresa privada que regentea el servicio, Metrovías, “es incorrecta debido a que se tomaron costos que no se deberían incluir como gastos de mantenimiento y depreciación del material rodante e infraestructura”.

En ese estudio se aseguraba que la Auditoría General de la Ciudad determinó que la tarifa técnica propuesta por la empresa Metrovías y por Sbase – la parte estatal que lleva adelante el servicio- era mayor a la verdadera y, además, fue hecha con otros números que no deberían haberse tomado en cuenta.

“El actual aumento surge de un dudoso cálculo realizado por Subterráneos de Buenos Aires S.E. (SBASE), que determinó que el valor de la tarifa técnica sería de $7,47. Pero esta cifra se desprende de los números otorgados por la propia Metrovías y ha s ido cuestionada por diversos espacios vinculados al transporte e incluso por organismos de control, como la Auditoria General de la Ciudad”, se describe en esa investigación encabezada por Ferreyra.

“Un nuevo aumento como el que pretende llevar adelante el Gobierno porteño, viene a sumar preocupación a la ya crítica situación actual de falta de formaciones, problemas de frecuencia y cobertura insuficiente”, fustigó durante su alocución.

Por último, el legislador que integra el interbloque del Frente para la Victoria concluyó: “El transporte público no puede ser pensado como un negocio; su utilidad se mide en términos sociales, porque la movilidad es un derecho social y el transporte es un instrumento al servicio del desarrollo de la Ciudad”.