El reciente descubrimiento de una muestra de restos fósiles hallados en la ciudad de Neuquén por parte de un equipo de investigadores argentinos mereció la atención de la jefa del Movimiento Popular Neuquino en la Cámara de Diputados, Alicia Comelli, quien decidió impulsar una iniciativa de reconocimiento desde el Parlamento. La antigüedad de estos fósiles data de más de 70 millones de años.

La diputada nacional consideró que “a pesar de la importancia de los hallazgos arqueológicos y los estudios que ellos originan, estos no tienen un reconocimiento explícito más allá de la comunidad científica a la que pertenecen”.

Por ello, Comelli consideró que “declarándolos de interés parlamentario, se ayuda no sólo a la difusión sino también a generar conciencia en la comunidad sobre la importancia de comunicar a las autoridades el descubrimiento de cualquier tipo de fósil”.

La diputada que responde al gobernador Sapag explicó que el equipo científico del Instituto de Investigaciones en Biodiversidad y Medioambiente (Inibioma) de Bariloche realizó un estudio sobre una colonia de anidamiento de aves de más de 70 millones de años, en las bardas cercanas a la Universidad Nacional del Comahue, en la ciudad de Neuquén. El mismo consistió en el análisis de una muestra de 65 huevos fosilizados, bien conservados y con los embriones de las aves.

Destacó la importancia arqueológica de la ciudad capital, al igual que toda la provincia, ya que en la misma área de la colonia fueron hallados restos de dos aves cretácicas, Neuquenornis volans y Patagopteryx deferrariisi, que habrían tenido una altura de 40 a 60 centímetros. Se estima que una de ellas habría puesto los huevos hallados cuyo diámetro es de aproximadamente tres centímetros.

Comelli explicó que “con esta investigación pudo observarse además que, a diferencia de las aves actuales, aquellas anidaban sus huevos en forma vertical y no horizontal, lo que sentará las bases para poder estudiar distintos patrones reproductivos de aves y dinosaurios extintos”.

También se descubrió que aquellos huevos no contaban con la cámara de aire que tienen los huevos actuales, lo que lleva a hipotetizar que ésta puede haber sido una causa determinante para la extinción de esa especie, dado que la falta de esta cámara impide la rotación del embrión, lo que hace más probable que éste se adhiera a la cáscara impidiendo el correcto desarrollo del mismo.

La diputada destacó el rol de la responsable del trabajo, la doctora Mariela Soledad Fernández, al igual que la de los c-autores Rodolfo A. García, Lucas Fiorelli, Alejandro Scolaro, Rodrigo Salvador, Carlos Cotaro, Gary Kaiser y Gareth Dyke.

Y recalcó que Neuquén presenta una gran importancia arqueológica, ya que la zona del alto de la ciudad, donde están las bardas, está sobre sedimento cretácico, lo que hace factible que se sigan sucediendo hallazgos de esta naturaleza. “Por ello -sostuvo- es muy importante estimular este tipo de trabajo y darle el justo reconocimiento a sus autores”.