“No hay un hombre providencial”, aclaró el senador nacional Aníbal Fernández en relación a un eventual sucesor del oficialismo para 2015, por lo que estimó que la discusión será en torno a las PASO, de la que participarán, dijo, Daniel Scioli, Sergio Urribarri, Juan Manuel Urtubey, seguramente Jorge Capitanich, y él mismo también se incluyó. De esa grilla, dijo no tener “dudas” de que saldrá “el próximo presidente de la Nación”.

En declaraciones a radio La Red, criticó duramente a Sergio Massa, de quien dijo que “siempre estuvo pensando en cómo traicionar a otros para tratar de sacar una ventaja”, y citó el caso de lo que figura en los Wikileaks respecto de lo que el hoy diputado decía en la embajada de los Estados Unidos respecto de Néstor Kirchner, y lo que decía de la presidenta cuando era jefe de Gabinete. Para esos traidores, dijo, “sólo existen dos tipos de personas: los que cagaron y los que van a cagar”.

En ese sentido, consideró a Sergio Massa “un cagador”.

Volviendo al futuro candidato oficialista, dijo que le gustaría “uno de Quilmes, con bigote”, al admitir que “sigo pensando que tengo las condiciones (para ser presidente) y lo voy a intentar. Cuando llegue el momento, si las condiciones no marcan que yo mueva el amperímetro, es inútil que yo siga con ese tema, pero lo voy a intentar. Pero si llegado el momento me diera un número razonable que me justifique poder trabajar para conquistar ese espacio, lo voy a intentar”.

Luego volvió a cargar contra el massismo al señalar que “es una fuerza a la que ellos llaman ‘renovadora’, y que de renovadora no tiene nada… Son conocidos conservadores que estuvieron en casi todos los gobierno, siempre se las rebuscaron para sacarle ventaja a todos los gobiernos. Hoy están recalando en ese lugar, De Mendiguren es un caso bien claro: un día nos daba lecciones a nosotros de cómo defender a los trabajadores, y cuando él vendió Coniglio, se cagó en los trabajadores”.

En otro orden, el senador se puso del lado del secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, en su pelea con el fiscal respecto de la intervención oficial frente a la toma en el Parque Indoamericano, por cuanto dijo que las fuerzas de seguridad estaban en condiciones de intervenir alrededor de las 23 del lunes, pero “el fiscal les avisó que iba a estar a las 8 de la mañana… Si no hay vocación de trabajar en ese sentido, las cosas se desmadran y los dolores de cabeza son muy grandes”.

“Si el fiscal se hubiese levantado a esa hora y hubiese tomado cartas en el asunto a las 12 de la noche, se hubiese evitado un avance de ocho horas, que es importantísimo en este tipo de acciones”, agregó por radio La Red.