El jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Mauricio Macri, advirtió hoy que el anteproyecto de reforma del Código Penal debe ser debatido “sin demagogias, sin populismos, sin oportunismos y fuera de un contexto electoral”, y exhortó al Gobierno nacional y a todas las fuerzas de la oposición a afrontar esa discusión integral “en el Congreso con respeto y con un largo debate”.

Macri argumentó que no se puede votar este Código ahora porque “conduce a una nueva fractura de nuestra sociedad” y “nosotros no queremos más fracturas; queremos que se debata sin animosidades, en profundidad y escuchando la postura de todos con respeto”.

En esa línea expresó que habría que pensar “en votar el nuevo Código en un par de años, porque no hay urgencia”.

Además, planteó que posee “profundas disidencias” con el texto del anteproyecto elaborado para el nuevo Código Penal y que el debate del mismo “debe ser un instrumento más de varios que hay que aplicar y que hoy no funcionan para que sea el Código de todos los argentinos y no de un sector de la sociedad”.

Macri estuvo acompañado por la vicejefe de Gobierno, María Eugenia Vidal; el jefe de Gabinete Horacio Rodríguez Larreta, los ministros de Seguridad, Guillermo Montenegro; de Gobierno, Emilio Monzó, y de Desarrollo Urbano, Daniel Chaín.

Apuntó que todas las objeciones a la iniciativa fueron planteadas por el diputado Pinedo como miembro de la comisión asesora, de la que el bloque Pro participó porque “somos un espacio de diálogo y ponemos en práctica esa actitud las 24 horas del día”.

“Lo grave y urgente es lo que está pasando hoy en la Argentina con el abuso de la excarcelación y el no cumplimiento de leyes que están vigentes, porque todos los días vemos delincuentes que sistemáticamente flagelan a la población y que vuelven a la calle enseguida en un proceso absurdo de cárceles con puertas giratorias”, alertó.

El titular del Ejecutivo porteño señaló que durante muchos años se ha escuchado “a sectores que plantean posiciones extremadamente blandas y a otros que toman posiciones duras, como la de ‘meter bala a los delincuentes’, pero con uno u otro discurso lo único que ha sucedido es que la inseguridad empeoró sistemáticamente y en estos últimos diez años se agravó aún mucho más”.

Luego explicó que la ausencia de una “política integral” que tenga como meta dar prestigio y potencia a las fuerzas de seguridad, dejó el camino libre para que se agrave la situación de inseguridad en el país.

“La falta de una política integral, de prestigiar y potenciar a las fuerzas de seguridad, como hemos hecho en la ciudad de Buenos Aires con la Policía Metropolitana, y la falta de políticas de prevención y de inclusión social han generado esta situación de enorme inseguridad que hoy viven los argentinos”, fundamentó.

El jefe de Gobierno pidió que se tenga en cuenta el contexto en el que se da hoy el flagelo de la inseguridad, marcado “por el avance del narcotráfico”, y afirmó que el asesinato ocurrido el último fin de semana en los bosques de Palermo “a plena luz del día” es una prueba del nivel de “impunidad” que está alcanzando el accionar de los narcos en la Argentina.

También estuvieron presentes el intendente de Vicente López, Jorge Macri, los senadores nacionales Gabriela Michetti, Diego Santilli y Alfredo De Angeli y los diputados nacionales Federico Pinedo, Patricia Bullrich, Cristian Gribaudo, Federico Sturzenegger, Laura Alonso, Cornelia Schmidt Liermann, Roberto Pradines, Miguel Del Sel, Ricardo Spinozzi, Gisela Scaglia, Carlos Mac Allister y Eduardo Cáceres.