Senadores y diputados del Frente Renovador lamentaron que la provincia de Buenos Aires siga sin clases, llegando a un récord histórico cumpliéndose la segunda semana de paro docente ininterrumpido. Desde el massismo afirman que esta situación se debe a peleas internas dentro del kirchnerismo.

La senadora Leonor Granados expresó “en la reunión del bloque todos los senadores hemos mostrado nuestra preocupación por el no inicio de las clases” y agregó “es muy extraña la situación, debido a que en el mes de enero nosotros les pedimos que llamen a paritarias para evitar el momento que estamos viviendo hoy, donde tienen a los chicos de rehenes por disputas internas dentro del oficialismo entre sus patas políticas y gremiales”.

Por su parte, el diputado Lisandro Bonelli se refirió a las negociaciones entre los docentes y el sciolismo “la nueva oferta no fue discutida ni debatida, fueron con una cifra cerrada para poder decirle a la sociedad sobre el esfuerzo que hace el gobierno invirtiendo en educación, cuando sabemos que las escuelas no tienen mantenimiento y que los chicos están en situaciones no aptas para una buena educación” y responsabilizó también “al gremio de Baradel que no hace ningún esfuerzo por tratar de acercar posiciones, se nota claramente la puja de poder que hay en el kirchnerismo”.

Asimismo el senador Alfonso Coll Areco afirmó “está claro que Scioli es el jefe del kirchnerismo en la provincia de Buenos Aires y que Baradel es el sindicalista K preferido por el gobierno nacional” y añadió “por su pelea interna para demostrar poder y obediencia a la Presidenta es que terminamos los bonaerenses siendo los que pagamos los costos, cuando en realidad si hicieran bien los deberes, los docentes, por ejemplo, podrían estar ganado el doble de lo que ganan hoy sin modificar un peso del presupuesto provincial”.

Por último, fue el diputado Rubén Eslaiman quien también manifestó su malestar por este conflicto “esto es una consecuencia grave del déficit que hoy tiene una provincia con cinco millones de chicos en sus casas en lugar de estar en las aulas” y concluyó “es lamentable que por su pelea política, Baradel y Scioli nos obliguen a ver las 20 mil escuelas bonaerenses vacías, es una imagen desoladora”.