– Finalmente asumió como ministro de Producción de La Rioja. ¿Por qué decidió pedir licencia en la Cámara y no renunciar a su banca?

– Presenté el pedido de licencia el 28 de febrero, para que rija desde el 5 de marzo y por un año, como establece el reglamento de la Cámara. Mi intención es volver después de ese plazo y para eso tengo la autorización del presidente de la Cámara, Julián Domínguez, y de la jefa de bloque (del FpV), Juliana Di Tullio. La incorporación se inscribe en la reestructuración del gabinete que dispuso Beder Herrera para darle una nueva impronta a la gestión provincial

– Usted ya asumió como ministro pese a que la Cámara de Diputados todavía no autorizó su pedido de licencia. ¿Esto no está prohibido por el reglamento de la Cámara?

– Como la Cámara todavía no sesionó, en estos casos se asume al cargo ejecutivo con un pedido de licencia anticipado. Una vez que se reúne el pleno, se autoriza la licencia de manera retroactiva. Es la misma situación que atravesó Martín Sabbatella, cuando era diputado y asumió como titular de la AFSCA.

– ¿Qué temas tiene en agenda como ministro?

– El gobernador me encomendó profundizar la industrialización de la ruralidad. Vamos a abrir la matriz productiva de la provincia: incorporar componentes que no son tradicionales como los nogales, la uva, la ganadería, trabajar en la genética de la ganadería bovina y mejorar la productividad vitivinícola con nuevas tecnologías. Y para eso hacen falta herramientas de financiación apelando al mercado de capitales y al mercado de préstamos internacionales, que no son usuales para financiar la producción.