Marcelo Ramal aseguró que tanto la administración porteña como la nacional “priorizan los negociados” más que la construcción de viviendas. Además, pide una “inmediata” urbanización de la Villa 20.
A raíz de la toma de un predio en el barrio de Villa Lugano y el eventual e inminente desalojo del mismo sentenciado por la jueza porteña Gabriela López Iñíguez, el diputado porteño del Frente de Izquierda y de los Trabajadores Marcelo Ramal cuestionó al Gobierno de la Ciudad y al de la Nación porque “reservan esas tierras para el capital financiero”.
En un extenso comunicado, Ramal propone que no se lleve a cabo el desalojo, que se realice un censo integral para “establecer el universo de todas las familias con necesidades habitacionales en la Villa, incluyendo a las familias que alquilan y a los ocupantes”, y que se proceda a un “inmediato” inicio de la urbanización de la Villa 20.
En este punto, explica que el “Plan de urbanización” debe efectuarse bajo “participación y control de representantes electos”. Por último, propone que se otorguen créditos para acceder a las viviendas, que no superen el 20 por ciento del ingreso familiar.
Según Ramal, el Estado “despejó el camino para desalojar” porque la cuestión de fondo es “el destino de las tierras ociosas del sur de la Ciudad”.
“Para los gobiernos de Macri y de Cristina Kirchner, esas tierras deben reservarse al capital financiero e inmobiliario, continuando el eje de especulación y construcción suntuaria que parte desde Puerto Madero y que pugna por extenderse hacia el sur. Con ese fin, se proponen la expulsión de la Ciudad de quienes viven de su trabajo”, criticó.
En ese sentido indico que esto se ejemplifica con el Plan Maestro para la Comuna 8 que fue impulsado por ambos bloques en la Legislatura. “Pero también – continua- en la negativa sistemática a urbanizar las villas, y poner recursos para refaccionar y reconstruir los complejos habitacionales de Lugano y de Soldati”.
En su descargo contra la administración nacional, Ramal aseguró que “por parte del Gobierno nacional, lo único que hemos escuchado son las críticas de Sergio Berni y de la propia Cristina Kirchner, no a la falta de viviendas, sino a las demoras de la policía Metropolitana en reprimir sin miramientos a los ocupantes”.
A esto se suma sus críticas al Pro cuando en el comunicado afirma que “rechazó tratar en la Legislatura cualquier iniciativa dirigida a debatir y poner en marcha una urbanización de la Villa 20 que incluya a los vecinos actualmente ocupantes, previamente censados y determinadas sus necesidades habitacionales” porque “esperaba el desalojo judicial”.
“Mientras tanto, presentó a la justicia un ‘plan de urbanización’ de la Villa 20 que no tiene fecha, y que está condicionado al ‘desalojo de los ocupantes’. Es una clara extorsión, dirigida a dividir a los habitantes de la villa. Pero si el desalojo avanza, el gobierno mandará una vez más al olvido cualquier plan de urbanización de la Villa 20”, informa Ramal.
