El funcionario sciolista salió al cruce del senador provincial, que criticó al gobernador tildándolo de “relator de hechos”.
El secretario general de la Gobernación, Martín Ferré, sostuvo que el senador Baldomero Álvarez de Olivera “es un oportunista de manual, experto en proyectos personales”, y se mostró sorprendido porque “en los últimos 7 años él formó parte del proyecto y del equipo de gobierno a los que hoy critica”.
“El personaje que hoy habla mal del gobernador es el mismo que en 2007 fue candidato a intendente en la boleta de Scioli; en 2009 fue ministro de Desarrollo Social de la Provincia; en 2010 buscó ser su candidato a vicegobernador y en 2011 fue electo senador provincial gracias a los votos de Scioli”, resumió.
De ese modo, Ferré salió al cruce de las declaraciones del senador provincial -quien había señalado que el gobernador Daniel Scioli era un “relator de hechos” y que “está siempre en campaña”-, y calificó sus palabras como “una gran falacia producto de mezquinos intereses políticos. Sólo busca acomodarse a las circunstancias para sacar rédito propio y esto se demuestra en la actitud pendulante que ha mantenido en los últimos 10 años”.
En contraposición, el secretario General destacó que “Scioli es el mismo, mantiene una línea de conducta aún en los momentos más difíciles, y demuestra a diario su compromiso y voluntad de diálogo con todos los sectores para generar herramientas y acciones que permitan trabajar por una Provincia mejor”.
“El gobernador siempre se pone al frente de los problemas, da la cara y reconoce los inconvenientes para poder encontrar soluciones. Es el hombre que hace seis años está gobernando la Provincia más compleja del país; el que dirige un gobierno que invierte casi el 40% del presupuesto para financiar la educación de más de 4 millones de alumnos; y el que propició la creación de 16 escuelas descentralizadas de policía, la policía comunal y la puesta en marcha de fiscalías especializadas en narcotráfico”, enumeró.
Finalmente, Ferré señaló: “Cacho (Alvarez) debería mostrar más respeto por un gobernante incansable, que hizo de la lealtad su marca de gestión. Scioli es conducta, coherencia y previsibilidad”.
