La consigna convocante del encuentro radical fue “Por un radicalismo que vuelva a tener presencia en el conurbano”.
Bajo la consigna “Por un radicalismo con vocación de poder que vuelva a tener presencia en el conurbano”, dirigentes y figuras de la UCR se dirigieron a una multitud de personas que llenó el amplio playón donde se realizó el acto.
Durante su intervención, el senador “Nito” Artaza señaló: “Estamos rodeados de trabajadores, de gente que vive con las dificultades propias de la vida diaria. Y este sustento es el que debemos buscar los radicales a nivel nacional para poder representar nuevamente a la mayoría de los argentinos. Por eso vinimos a La Salada, porque es el mercado más grande de Latinoamérica en donde todas las semanas se juntan decenas de miles de trabajadores”.
“Queremos ratificar la necesidad de que el radicalismo vuelva a estar en los lugares más populosos y decisivos políticamente del país. Queremos que el radicalismo vuelva a estar en el Conurbano. El modelo para el cual trabajamos es el mismo que lo llevó a Raúl Alfonsín al poder, un modelo cercano a los trabajadores, cercano a los sectores sociales excluidos o marginados y un modelo que para ganar en las urnas comprendió que primero había que ganar en la calle y en el corazón del gente”, agregó.
El legislador correntino sostuvo que “este Gobierno cometió muchos errores que deberá corregir, entre ellos la corrupción, pero también tuvo aciertos, como la asignación universal por hijo y quédense tranquilos, la UCR no se la va a quitar, la UCR va a seguir construyendo sobre las políticas acertadas para el bien del país y de la gente”.
“El radicalismo no puede renunciar a su vocación de poder. Pero esta vocación no puede estar sustentada en el mero ejercicio o goce del poder sino que estamos hablando de un poder capaz de transformar la realidad e influir decididamente en la vida cotidiana de cada uno de los argentinos”, remarcó.
Para concluir, Artaza dijo que “hoy podemos decir que reafirmamos lo que alguna vez nos dijo Raúl Alfonsín: con la democracia se come, se educa y se cura. Si el radicalismo no está cerca de la gente y de los trabajadores no tiene razón de ser”.
