A 38 años del inicio de la dictadura más sangrienta de la que fuéramos victimas, y que se extendiera en el tiempo por más de siete años, cobrándose miles de vidas inocentes y bajo la auto-proclamación de “Proceso de Reorganización Nacional” y no siendo nada más ni nada menos que el Terrorismo a manos del Estado de Facto, ilegal e ilegítimo, caracterizado por la constante violación a los derechos humanos, detenciones ilegales, torturas y desaparición forzada de personas, robos sistemáticos de recién nacidos y exilios obligados, entre otras, no cabe duda de que es necesario y pertinente hacer revisiones de nuestro pasado inmediato.

Estas fechas, son tan significativas que deben servir para ejercitar y mantener la memoria viva y activa, porque esto evidentemente impide que los pueblos repitan los errores cometidos por las generaciones pasadas.

Cultivar la memoria y recobrar de las oscuras profundidades de la historia a la verdad es algo que es fundamental a la hora de transformar la realidad de una sociedad a la que se le extirpo parte de su propia vida.

Sólo a través de la memoria activa lograremos evitar caer en ese pasado de dictaduras sangrientas y totalitarias. Solo a través de la memoria activa, de buscar la verdad, se podrá cimentar una democracia fundada en el respeto por las minorías, por la pluralidad de pensamientos, por los derechos esenciales de cada uno de los ciudadanos, de cada uno de los argentinos de forma constante y permanente, no debiendo ser una bandera oportunista de los gobiernos de turno, para que NUNCA MAS las armas de la patria se erijan en jueces y verdugos y sean utilizadas para derramar la sangre de sus hijos.

Juan Carlos Juárez es diputado bonaerense y Secretario Nacional del GEN.