La comisión de senadores y diputados despachó los decretos que tenía pendientes desde enero, entre ellos el que creó el programa Progresar. Jorge Landau fue ratificado como presidente.
Con dos meses de retraso, el Congreso de la Nación constituyó este jueves la Comisión Bicameral Permanente de Trámite Legislativo y, con la firma del oficialismo, avaló la legalidad de todos los decretos de necesidad y urgencia (DNU) del Poder Ejecutivo que tenía en agenda.
Como es habitual, la comisión abordó un nuevo decreto modificatorio de la ley de Presupuesto. Además, despachó el DNU del 23 de enero que creó el “Programa de respaldo a estudiantes argentinos” (PROGRESAR).
Reunidos en el Salón Arturo Illia del Palacio Legislativo, senadores y diputados ratificaron al diputado oficialista Jorge Landau como presidente de la bicameral. La vicepresidencia quedó para la UCR, aunque todavía no dio a conocer el nombre de quien reemplazará al exdiputado Juan Pedro Tunessi. La secretaría será ejercida por el senador puntano Adolfo Rodríguez Saá (PJ disidente), que antes estaba en manos del kirchnerismo.
También integran la comisión los senadores Miguel Pichetto, Graciela De la Rosa, Marcelo Guinle y Pablo González, y los diputados “Wado” De Pedro, Diana Conti, María Teresa García y Juliana Di Tullio, todos del Frente para la Victoria.
En representación de la oposición, completan la composición de la bicameral los senadores Ángel Rozas, Luis Naidenoff y los diputados Mario Negri y Luis Petri de la UCR, además del diputado Adrián Pérez del Frente Renovador.
La bicameral también avaló el decreto del 7 de enero que modificó la ley 24.674 de Impuestos Interno y sus modificatorias, el decreto del 8 de enero que modificó la ley 26.168 de la Cuenca Matanza-Riachuelo, y el decreto del 29 de enero por el cual se disminuyó del 21 al 7 por ciento la alícuota del impuesto a los cigarrillos. Asimismo, se despachó el DNU del 20 de febrero por el cual se creó el cargo de director general de Aduanas Adjunto.
En rigor, la nueva composición de la comisión debería haberse definido en diciembre o enero pasado, una vez que asumieron los nuevos legisladores. De hecho es habitual que la bicameral sesione en enero, aunque este año fue la excepción. Al respecto no hubo explicaciones oficiales.
