El mandatario sanjuanino dio su discurso de apertura de las sesiones ordinarias en su provincia con un mensaje que estuvo signado por la situación extrema que debió vivir por el accidente del año pasado.
Ya bastante repuesto de la caída del helicóptero que lo mantuvo postrado durante meses, el gobernador de San Juan José Luis Gioja brindó su discurso ante la Legislatura provincial, recordando que “cada día que pasé sin respirar el aire sanjuanino, sentí que me faltaba el oxígeno”.
En efecto, buena parte de su mensaje lo destinó a recordar el accidente que, admitió, le cambió la vida. Asimismo recordó a la diputada nacional Margarita Ferrá de Bartol, quien falleció en ese accidente. Al respecto dijo que “Dios nos permitió continuar en esta tierra para terminar las misiones que nos hemos impuesto”.
“Por ese San Juan vamos a gobernar desde el futuro y hasta el último soplo de vida que nos quede”, dijo.
Habló de los años de gobierno que tiene por delante, señalando que “San Juan hoy es puro desafío y podría decir, sin complejo alguno, que el eje doctrinario de estos próximos cuatro años será gobernar desde el futuro”.
Destacó como logros “las obras en proceso licitatorio (que) suman 442, entre las cuales está el hospital de Albardón, la ruta 150 en sus dos tramos, la ruta del sol, la calle 11 desde Mendoza al este en Pocito, la última etapa del hospital Rawson, entre otras”.
“Hay que agregarle 170 obras en etapa de elaboración de proyectos, alcanzando todas un presupuesto de 16 mil millones de pesos”, señaló, para destacar luego la construcción de “una escuela cada 40 días”.
Según Gioja, la suya es “la provincia que más escuelas especiales ha inaugurado en el país, por lo menos una en cada departamento”.
“Somos la provincia que más ha bajado la mortalidad infantil en Argentina, que más ha incrementado sus exportaciones en los últimos años y que ocupa el primer lugar en transparencia y cumplimiento de sus obligaciones fiscales”, apuntó.
En otro pasaje dijo: “Por lo que he vivido y sabido, quienes nos encontramos cara a cara con una muerte abrupta pero que Dios nos permitió continuar en esta tierra para terminar las misiones que nos hemos impuesto, gozamos esta nueva oportunidad de vida al amparo de una profunda modestia y sencillez”.
