Al momento de fundamentar su iniciativa, el diputado del Gen-Fap Jorge Santiago sostuvo que “los estudiantes que habitan en estas Residencias tienen un vínculo directo con la política educativa necesaria para la concreción efectiva de la igualdad de oportunidades”.

El proyecto de ley establece un subsidio mensual que será el equivalente a dos (2) sueldos básicos iniciales del agrupamiento personal administrativo encuadrado en la ley 10.430.

Cabe resaltar que los centros universitarios, con asiento en centros urbanos donde existe una universidad, alojan a jóvenes de una misma ciudad que se han trasladado para realizar sus estudios.

“En un principio -señaló Santiago-, su loable fin estaba destinado a fortalecer vínculos entre los estudiantes, con el objeto de sobrellevar el desarraigo de los lazos familiares y de la comunidad de donde provenían, generando ámbitos comunes de discusión, recreación y estabilidad emocional”.

“Con el transcurso del tiempo -prosiguió-, los centros universitarios fueron acrecentando sus funciones a punto tal que, en la actualidad, para muchos estudiantes el centro regional es el único medio para realizar sus estudios universitarios”.

Asimismo, Santiago destaca que “un mínimo de los centros universitarios posee inmueble propio, siendo mayoría los que tienen que alquilar viviendas y se encuentran en precario estado edilicio, obteniendo recursos económicos de cuotas sociales que abonan los socios en sus pueblos de origen, aportes de otras instituciones, subsidios municipales y en algunos casos el producido de determinados eventos sociales”.

Por último, el diputado Santiago concluyó que “es fundamental contar con este tipo de organizaciones para que muchos jóvenes, que no cuentan con los suficientes recursos económicos, puedan seguir sus estudios. Como Estado debemos apoyar, colaborar y garantizar la continuidad de estas ONG, porque con ello estamos generando mejores condiciones de acceso a la educación de nuestros jóvenes”.