El jefe de Gabinete encabezó la primera sesión del año en la Cámara de Diputados, donde expuso sobre el rumbo de la gestión y respondió preguntas de los legisladores durante ocho horas. Lo hizo sin grandes sobresaltos, aunque protagonizó algunos cruces con el radicalismo y el Frente Renovador.
Por Carolina Ramos
Con críticas a la “estrategia comunicacional” en torno a la inseguridad y advertencias sobre los posibles cambios en Ganancias, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, dio este jueves su segundo informe de gestión ante el Congreso, donde expuso sobre el rumbo de la gestión y respondió preguntas de los diputados, a lo largo de ocho horas.
A diferencia del Senado, donde el funcionario asistió hace tres semanas, la dinámica de pregunta-respuesta fue por bloques y no de manera individual. Capitanich se sentó de frente al recinto y llevó adelante la sesión con la ayuda de apuntes, en medio de las quejas de la oposición por no poder repreguntar.
“Hay que reconocer que desde que asumió Néstor Kirchner la política no se subordina a los grupos económicos”, sostuvo Capitanich, quien pidió a los partidos políticos que “no se transformen en representantes de las corporaciones”.
Una vez más, el narcotráfico y la situación económica fueron los temas más urticantes de la sesión informativa, y le valieron al funcionario algunos cruces con la UCR y el Frente Renovador.
El jefe del bloque radical, Mario Negri, le pidió que anticipe si habrá “minidevaluaciones” en los próximos meses y le reclamó estadísticas de criminalidad, pero el funcionario esquivó las preguntas, agotó su tiempo hablando de la reforma del IPC y se comprometió a responderle en los próximos días.
Uno de los pasajes más álgidos tuvo lugar cuando el titular del bloque del Frente Renovador, Darío Giustozzi, sumó planteos sobre la inseguridad. Capitanich apuntó a una “estrategia comunicacional permanente por parte de medios de comunicación y sectores de la oposición” e incluso recurrió a la lectura de un documento del papa Francisco que insta a resolver el tema a través de la “inclusión social”.
No obstante, admitió que “es un desafío” y que “es necesario mejorar” en materia de inseguridad, pero asestó: “Nosotros tenemos muchas más expectativas para resolver esto que ustedes”.
En tanto, el jefe de Gabinete rechazó el avance de una Ley de Derribo para aviones que transportan droga de manera ilegal, a partir de un reclamo del jefe del bloque Unión Pro, Federico Pinedo. Capitanich indicó que la decisión del Gobierno es no avanzar con esa norma “porque significaría establecer un sistema de ejecución sin juicio previo”.
Sobre el impuesto a las Ganancias y el reclamo de la oposición para actualizar el mínimo no imponible, el funcionario se limitó a decir que, por decisión oficial, el Congreso deberá “estudiar” las propuestas en base al impacto fiscal que tendrían esas modificaciones.
Por otra parte, Capitanich no consideró “pertinente” enviar un nuevo proyecto de Presupuesto, aunque reconoció que “en el primer trimestre del año se alteraron las previsiones macroeconómicas” a partir de la devaluación, pero aclaró que “presupuesto significa prevenir”, ante una pregunta de Claudio Lozano (Unidad Popular).
Los aplausos del Frente para la Victoria llegaron cuando Capitanich llamó a combatir los abusos de precios con el nuevo Código Penal y consideró que debe haber una “regulación económica de la cadena de valor” para evitar los sobreprecios.
Por otra parte, defendió las “1650 paritarias” que, estimó, se producirán este año “sin ningún tipo de techo”, al tiempo que defendió la “recuperación del poder adquisitivo del salario contra cualquier índice opositor”.
En respuesta al jefe del bloque socialista, Juan Carlos Zabalza, el jefe de Gabinete habló de un “federalismo real y concreto”: “Es la primera vez que sentimos un acercamiento claro y directo con las provincias del norte”, enfatizó, y agregó que esta cuestión “no puede ser asociada solamente a la transferencia automática de recursos”.
Por último, el funcionario evitó referirse al número de muertes por las inundaciones de hace un año en la ciudad de La Plata, y desafió a la oposición a proponer alternativas al memorándum de entendimiento con Irán por la causa AMIA, tal como lo hiciera la presidenta Cristina Fernández durante la Asamblea Legislativa. También defendió la designación del jefe del Ejército, César Milani.
Previo a la exposición de Capitanich, la Cámara baja dedicó un minuto de silencio en memoria del exdiputado Jorge Obeid y le tomó juramento a cinco nuevos diputados.
