El diputado nacional kirchnerista Gastón Harispe conduce en Radio Güemes un programa en el que este miércoles entrevistó al presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, quien hizo profundas reflexiones en torno a la Semana Santa, sobre la realidad política y social argentina.

En ese marco, al pedírsele una reflexión en torno al tema de la seguridad, Domínguez señaló que “la seguridad es un concepto mucho más amplio que reprimir delincuentes, que matarlos. La seguridad está vinculada a la construcción de una certidumbre como país”.

Domínguez señaló que “no se puede desplazar la perspectiva individual de crecimiento, de desarrollo, de educación, de condiciones dignas de vida del concepto de seguridad. Me parece que limitar el concepto de seguridad a la represión del delito, nos va a llevar a un lugar donde la única respuesta sea cada vez más represión, más bala. Entonces vamos a ver un argentino que tenga cara de sospechoso, que inferimos que tiene cara de sospechoso, y vamos a pedir que metan bala y que lo metan preso”.

“Me parece que el concepto es mucho amplio, y ese concepto de seguridad es trabajar en la construcción de un país que genere trabajo, empleo, condiciones dignas para los argentinos, formalidad de quien está en el mercado informal, horizonte de tener una vivienda para cada argentino”, puntualizó.

En ese marco, Domínguez contó que hay 120 mil adjudicaciones de créditos Procrear, y no hay posibilidad de acceder a la compra de terrenos por la especulación en el valor de las tierras. “Eso es incertidumbre -dijo-. Que las familias no puedan tener su techo por actores económicos y por la especulación inmobiliaria que ha elevado el precio de la tierra a lugares que la hacen inaccesible. La construcción de seguridad es cómo el Estado es garante de que cada argentino pueda tener su techo y su vivienda”.

“Y en materia específica de la seguridad, estoy convencido que la justicia tiene un rol irreemplazable. Que quien comete un delito, inexorablemente, de acuerdo al código, a las leyes, debe cumplir con la sanción pertinente. No pueden convertirse nuestros tribunales en un lugar simplemente de formalidad, de declaración de un delito sin tener la sanción que esos delitos y que la sociedad está reclamando, que quienes delinquen sean sancionados”, puntualizó.

Con relación a Semana Santa, Julián Domínguez reflexionó que este “es un tiempo de reflexión donde uno debe tratar de morir a aquellas cosas dentro de sí que lo esclavizan, que lo atan, que lo apegan al hombre viejo, y acercarse al hombre nuevo, y el hombre nuevo es el de la resurrección cristiana”.

“Ojalá que cada argentino pueda dar lugar a lo mejor que tiene dentro de sí mismo. Que el mejor sentimiento de amor, primero por las propias convicciones, por los propios valores y por los seres queridos que uno tiene al lado, ojalá que el tiempo de nacimiento y el tiempo de Pascua signifique un paso más de los argentinos en la cultura del encuentro al que nos convoca nuestro papa”, expresó el titular de la Cámara baja, que a su vez hizo votos porque “sea un tiempo de mucha solidaridad, de mucha entrega personal, para que los colectivos puedan hacer con más esperanza, y ojalá que la Argentina tenga –dentro del agobio, que muchos llevan con sí el mensaje de la desesperanza–una resurrección que nos permita saber que lo mejor que nos puede pasar a los argentinos es poner lo mejor de nosotros para que al país le vaya mejor. Y eso es la resurrección, me parece, mirar al otro, mirar al país, mirar el destino colectivo sintiéndose parte esperanzadora del aporte que cada uno pueda hacer en el lugar que le toque, y no portador de un pesimismo que lo único que hace es tomarse las partes negativas del conjunto de la sociedad”.