El diputado nacional José Riccardo presentó ante la Cámara de Diputados de la Nación, un proyecto de resolución donde expresa el beneplácito por la obtención de la beca del Instituto Clay de Matemáticas, institución de prestigio mundial dedicada al desarrollo y la difusión del conocimiento matemático, al doctor Miguel Walsh.

El Instituto Clay de Matemáticas (CMI) es una institución privada sin fines de lucro que lleva a cabo una amplia gama de actividades, incluyendo la distinción Millennium Prize problems, una escuela de verano bianual -cuyas actas se publican en forma conjunta con la Sociedad Americana de Matemáticas– y un programa de post-doctorado, que otorga cinco becas al año. Una de ellas es la que obtuvo el joven matemático argentino Miguel Walsh. El objetivo de esta beca es diseminar y extender el conocimiento y se entrega “a investigaciones de excepcional calidad y a candidatos que prometan convertirse en líderes” dentro de su disciplina. La importancia de esta distinción puede medirse en el hecho de que dos medallas Fields –equivalente al Nobel en Matemáticas- fueron becaros del CMI.

Miguel Walsh nació en la Ciudad de Buenos Aires y se licenció en Matemáticas en la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad de Buenos Aires; a los dos años obtuvo su doctorado. Durante sus años en la universidad trabajó sobre teoría ergódica y teoría de números. La primera, investiga cómo evolucionan los sistemas con el tiempo. Walsh se propuso solucionar un problema abierto desde hace décadas: el de los 'promedios ergódicos'. Sobre ello versó su tesis doctoral; resolvió el problema, no sólo para una única función, como ya consiguieron otros matemáticos antes, sino para todas las funciones posibles.

Para el diputado Riccardo, “el logro obtenido debe ser celebrado, ya que toda acción que realicemos para destacar la actividad de nuestros científicos genera un efecto alentador para quienes se encuentran en el camino de la investigación. La puesta en valor de las capacidades científicas nacionales y su comunicación al ciudadano contribuyen a la alfabetización científica y a una Argentina con mayores posibilidades de desarrollo”.