Se ve que al titular de la Sedronar, el padre Juan Carlos Molina, le recomendaron especialmente cuidarse del jefe de los senadores radicales, porque en su visita a la Comisión de Salud y Deportes del Senado, se atajó ni bien Gerardo Morales tomó el micrófono para hablar: “No me pelee”, le pidió. Por el contrario, Morales dijo que a pesar de su “mala fama”, debía “reivindicar” la nueva gestión de la Sedronar, “porque en los últimos 10 años no hubo un plan de prevención de adicciones”.

“Tenemos una mirada crítica del período anterior a su gestión”, insistió el radical y se refirió a las denuncias del propio Molina por las irregularidades en la secretaría previas a su asunción. Sobre el tema, Molina indicó que “pedimos a la Sigen que hiciera informes, iniciamos sumarios internos, frenamos todo lo que era irregular y estamos reencauzando presupuestos”.

“No funciona el sistema de lucha contra el narcotráfico”, reiteró Morales. Sin embargo, el senador reconoció que “al igual que el Gobierno”, incluso en la UCR no hay consenso sobre el rol de las policías, los militares, el Poder Judicial y la Ley de Estupefacientes en este complejo asunto.