El Frente UNEN movió el tablero y es alternativa
Por José Angel Di Mauro. Con la presentación de la nueva coalición se completa la oferta electoral del próximo año, aunque habrá modificaciones hasta las PASO. Ningún candidato ya está quieto.

Como para corroborar aquello de que el Congreso en la era K solo funciona a instancias de las necesidades del Ejecutivo, la Cámara de Diputados se reunió el miércoles pasado por primera vez en el año para tratar un proyecto. Uno que obviamente el gobierno necesitaba tener aprobado antes de fin de mes, el acuerdo con Repsol por YPF. Eso sí, lo que no habían sesionado en el año, lo hicieron en una misma jornada: 15 horas de debate para un final cantado.
¿Por qué semejante maratón? Porque el kirchnerismo no quería el tema en las primeras planas del día siguiente, razón por la cual mandó a sus diputados a sumarse en masa a la lista de oradores y extender así la sesión. Cumplido el objetivo, las cuentas hacían prever el final de la reunión para pasadas las 7 de la mañana, razón por la cual se buscó que los oradores se bajaran en masa. Sin éxito, pues los que ya estaban preparados no querían borrarse por nada del mundo, aunque finalmente prevaleció la postura de acelerar un poco los tiempos, se achicó algo la lista y votaron antes de las 4.30. Algo es algo.
Como corresponde, cerró el debate la jefa del bloque oficialista, Juliana Di Tullio, cuyo tono no podía ocultar a esas horas el cansancio acumulado, pero sobre el final, el discurso fue cobrando vigor, en la medida que fustigaba la postura de la oposición -que calificó de “grave e irresponsable”- de votar en contra o abstenerse. Y terminó en tono de barricada, advirtiéndoles a los adversarios que “el futuro somos nosotros; en 2015 nosotros vamos a seguir haciéndonos cargo de este país… Ustedes nos obligan a ganar”.
Fue un mensaje hacia la oposición, pero sobre todo hacia la propia tropa, que escuchó esta semana a la Presidenta comenzar a hablar abiertamente del final en 2015. De la herencia que va a dejarle al que venga: “un país mucho mejor del que nos tocó encontrar a nosotros”, dijo. Pareció que Di Tullio buscaba retemplar los ánimos, convenciendo de que el futuro no es “sin los K”, sobre todo porque sabe que cuando esa sensación comienza a extenderse, todos van por las garrochas.
La presidenta del bloque FpV les habló particularmente a los integrantes del flamante Frente UNEN, como bien temprano ya lo había hecho el jefe de Gabinete, enumerando sus defectos. Nada mejor para los integrantes de la coalición opositora que percibir esa reacción del gobierno ante el multitudinario acto que habían protagonizado el día anterior, que terminó con la foto buscada de los principales dirigentes del frente con las manos enlazadas. Señal de que lo del Teatro Broadway había causado el impacto buscado.
Están los que sostienen que lo del gobierno es deliberado, buscando hacer crecer al que considera más débil, con el fin de minimizar al que siempre busca pasar por alto, el Frente Renovador, al que realmente teme. Es probable. Pero en charlas privadas, los dirigentes del oficialismo coinciden en admitir su inquietud ante lo que consideran una movida “inteligente” de parte de la oposición no peronista, que la ha puesto decididamente “en carrera” para 2015.
Independientemente de las idas y vueltas que han dado estos días con el tema Macri y la eventual -pero por ahora impensada- alianza que podría mostrarlos juntos en las presidenciales. Porque es verdad que el jefe de Gobierno porteño representa un problema porque les divide el voto opositor, y viceversa. Unos y otros piensan que los votos con que cuenta su contrafigura podrían garantizarles entrar al balotaje. Independientemente de que ninguno de los candidatos que cualquiera de las partes pudiera ofrecer retendrá enteramente los votos del resto, eso lo tienen claro. Pero para no restarse posibilidades, deben dejar abierta una puerta.
Hoy todos los encuestadores coinciden en que hay escenario de balotaje para 2015, y que eso no se modificará en el tiempo que medie hasta entonces. Si bien la situación es distinta a 2001, el panorama electoral es claramente similar al de 2003, cuando ningún postulante llegaba a reunir un tercio del electorado.
Los del Frente UNEN saben que ninguno de sus candidatos es tan taquillero como Sergio Massa o Daniel Scioli, ni siquiera llegan a medir como Mauricio Macri, pero tienen claro que las PASO serán determinantes, como lo fueron en Capital Federal hace exactamente un año, cuando abrochaban un acuerdo con el que le consiguieron dar pelea al PRO y desplazar al FpV al tercer lugar. En el verano, esa alianza era impensada: radicales, socialistas, Libres del Sur y una parte de la CC-ARI armaban un acuerdo que no movía el amperímetro, mientras que por otro lado Elisa Carrió y “Pino” Solanas formaban un aparentemente taquillero matrimonio político; pero cada uno por su lado no alentaba grandes expectativas. Hasta que llegó la fusión y la interna entre tres listas, que les dio un espaldarazo en las PASO que potenció sus posibilidades para las generales.
Es el camino que quieren recorrer en 2015. Hoy no todos se admiten precandidatos, pero ese espacio cuenta con cinco presidenciales: Julio Cobos, Ernesto Sanz, Hermes Binner, Elisa Carrió y Fernando “Pino” Solanas. Demasiadas fórmulas para armar, pero la intención por ahora es mantener una grilla de esas características para definir las candidaturas en las PASO y hacer esa interna bien atractiva para participar de ella, sumando votos de sectores bien diversos. Ahí corren con ventaja por ejemplo sobre Macri, quien iría solo a las primarias. Y la experiencia indica que esa elección de agosto se ha convertido en una suerte de primera vuelta que marca el camino de lo que pasa en octubre.
Los otros aspirantes no se han quedado tampoco quietos. Sergio Massa sigue su paciente tarea de sumar intendentes, y volvió del Chaco con prácticamente un sí de parte de la intendenta radical de Resistencia, como así también buenos contactos con radicales correntinos. El gobernador cordobés José Manuel de la Sota expuso ante empresarios en el Council of the Americas en New York, mostrándose como presidenciable, días después de que su colega entrerriano Sergio Urribarri anduviera también por Estados Unidos. Y Florencio Randazzo se anotó decididamente en la grilla apostando a lo más alto: “Soy candidato, voy a participar de las primarias para presidente”, descartando de paso la gobernación bonaerense. El ministro del Interior y Transporte creyó ver esta semana un guiño presidencial para largarse y no perdió tiempo: tiene a su favor la llegada de modernos trenes 0 Km que irá inaugurando junto a Cristina a lo largo del año, ¿qué mejor elemento de campaña?
A Daniel Scioli los encuestadores le han confirmado en tanto que con la emergencia en seguridad ha recuperado los puntos que había perdido durante el conflicto docente. “Cuando los gobiernos tratan de resolver los problemas de la gente, aunque no lo consigan, el pueblo se los reconoce”, sostiene el sociólogo Sergio Berenstein.
Por su lado, Mauricio Macri realiza a través de operadores una silenciosa tarea de orfebre por el interior. Y disfrutó que desde el Frente UNEN le subieran el precio a su figura. Esta semana planea una medida de alto impacto: una foto junto a Daniel Scioli, que sin duda dará que hablar.