Los legisladores porteños Presti y Quattromano reiteraron su objetivo de prohibir la actividad para “terminar con las mafias” que “extorsionan” a los automovilistas y solicitaron a las fuerzas contrarias al macrismo que “dejen de poner trabas”.
Ante las quejas de algunos vecinos, reflejadas en los medios, acerca de que este fin de semana en las inmediaciones del predio de La Rural, durante la exposición de la Feria del Libro, hubo un gran despliegue de “trapitos” que realizaban la actividad con “chalecos ilegales”, el oficialismo porteño insiste a las fuerzas opositoras para que acompañe la iniciativa para prohibir a los cuidacoches.
El primero en retomar el debate fue el diputado porteño del Pro Roberto Quattromano quien, junto a Cristian Ritondo, es autor de la ley para vedar la actividad en cuestión. “Mientras la oposición sigue poniendo trabas, los vecinos son rehenes de la mafia de los cuidacoches”, asestó.
Para el legislador que pertenece al espacio peronista dentro del macrismo, la actividad de los cuidacoches “es una modalidad que no va a parar hasta que no tengamos la ley aprobada”.
“Estas mafias se enteran de acontecimientos, se instalan en el lugar y comienzan a extorsionar a los automovilistas que pretenden estacionar en lugares habilitados”, manifestó.
En esa línea, Quattromano sostuvo que “debemos tener una ley que nos cuide, por eso tenemos que tomar conciencia de estas acciones y darnos cuenta que no se puede vivir siendo extorsionados por personas que se adueñaron del espacio público”.
“Los porteños nos votaron para que legislemos para ellos y no para estas mafias”, agregó, en lo que se puede interpretar como un mensaje indirecto al proyecto del Frente para la Victoria que propone crear un registro de cuidadores de vehículos y no prohibir la práctica.
Por su parte, el legislador del Pro y titular de la Comisión de Seguridad, Daniel Presti, expresó que “el espacio público no se negocia, es de todos los vecinos”.
“La realidad demuestra que hay que prohibir a los denominados ‘trapitos’, cuando se trata de una actividad ilegal, extorsiva y de apropiación del espacio público”, evaluó.
Según Presti, desde el Estado “debemos trabajar para garantizar la tranquilidad a quienes transitan o estacionan en la Ciudad”.
Para fundamentar esa postura, recordó el proyecto para prohibir a los cuidacoches propuesto por Ritondo y Quattromano, y marcó que, de esa manera, se brinda “las herramientas necesarias a la Justicia para acabar con los negocios y mafias que extorsionan a los automovilistas”.
