En el año 2005, en un comentario al respecto, afirmábamos que “en una estrategia de crecimiento sustentable, el aparato productivo exigía una oferta de más energía a mejores precios. En función de la matriz energética del país, era fundamental el uso de los biocombustibles, renovables y ecológicos, con una estrategia integral de largo plazo, sobre la producción de ese tipo de combustibles”.

Sosteníamos que era prioritario, “para la calidad de vida del hombre y por encima de los racionales intereses económicos, encontrar energías alternativas que reúnan las condiciones de ser renovables y no contaminantes”. Proponíamos plantearnos dentro del marco de las denominadas “políticas de Estado”, la formulación de programas integrales y armónicos para el desarrollo de nuevas fuentes de energía y de combustibles, que sean factibles natural y económicamente. Hasta ese momento, de manera inorgánica, y coyuntural se habían realizado acciones para el desarrollo, aplicación y uso de la energía eólica, solar y de biocombustibles, con resultados pocos significativos, salvo excepciones.

El Decreto No74/1998 modificado por el Decreto No548/2003, estableció los gravámenes a los combustibles líquidos y el gas natural, incluido el biodiesel, definiendo al biodiesel como toda mezcla de ésteres de ácidos grasos de origen vegetal, con determinadas especificaciones (usamos como materias primas básicamente la soja, no avanzamos con la colza, el cártamo, la palma, el maíz, determinadas algas marinas, aceites usados y otra fuentes que la ciencia va encontrando). El Biodiesel es un combustible de origen renovable complementario o sustitutivo del combustible diesel, producido a partir de la transesterificación de aceites vegetales (nuevos o usados) o grasas animales.

El Decreto No 1396/2001 declaró de Interés Nacional la producción y comercialización de biodiesel para su uso como combustible puro, o como base para mezcla con gas oíl, o como aditivo para el gas oíl. Fomentó las inversiones en producción y comercialización de biodiesel, el almacenaje y obras complementarias, mediante incentivos tributarios .-

Establecia que en el biodiesel combustible el impuesto estará totalmente satisfecho con el pago del gravamen sobre el componente gas oil u otro combustible gravado, no pudiendo modificarse este tratamiento por el plazo de 10 años. El biodiesel puro no se gravó por el plazo de 10 años.

El Senado y la Cámara de Diputados, sancionaron con fecha 19 de abril de 2006, la Ley Nº 26.093 que fue promulgada de hecho el 12/05/2006 y publicada en el Boletín Oficial el 15/05/2006. Dicha ley estableció un Régimen de Regulación y Promoción para la Producción y Uso Sustentables de Biocombustibles, hasta el mes de mayo del año 2021, definiendo por biocombustibles, al bioetanol, biodiesel y biogás, que se produzcan a partir de materias primas de origen agropecuario, agroindustrial o desechos orgánicos y que cumplan los requisitos de calidad que establezca la autoridad de aplicación. La misma ley estableció regímenes de promoción con beneficios tributarios y otros, para los proyectos de radicación de industrias de biocombustibles.

También fijó el mezclado de biocombustibles con combustibles fosiles.- Creó una Comisión Nacional Asesora para la Promoción de la Producción y Uso Sustentables de los Biocombustibles, que funciona en el ámbito de la Secretaría de Energía del Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios.

Muy poco hicimos al respecto.

En enero de 2008 se promulgó la Ley No 26334 que aprobó el Régimen de Promoción de la Producción de Bioetanol (con fuente básica a la caña de azúcar) El bioetanol es un biocombustible obtenido por la fermentación de la materia orgánica y la biomasa rica en hidratos de carbono (azúcares). Las principales materias primas para producir bioetanol son, cereales (maíz, sorgo, entre otros), orujos, alimentos ricos en almidón y cultivos de azúcar (por ejemplo, la caña de azúcar, la remolacha y otros).

El 22 de abril pasado, el Poder Ejecutivo Nacional elevó a la H.C.D un Proyecto de Ley, fundamentado en el carácter estratégico de la producción de biocombustibles, por la agregación de valor a materias primas de producción nacional y por el rol fundamental que ocupa en la matriz energética nacional.- Expone que la actividad del biodiesel “ se encuentra afectada por el cierre de las exportaciones al mercado europeo, principal comprador hasta el año 2012, situación que produjo un fuerte impacto en la industria del sector”.

El mismo establece que el biodiesel puro estará exento de impuestos hasta el 31 de diciembre del año 2015, en el caso del biodiesel combustible complementario del gas oil (actual proproción es del 10%) el tributo estará totalmente satisfecho con el que grava al gas oil u otro componente gravado, siempre hasta el 31 de diciembre del año 2015.

En el caso del biodiesel utilizado para generación de energía eléctrica también estará exento de impuestos hasta el 31 de diciembre del año 2015. (actual alícuota 22%) (Ley No 26028).- El proyecto faculta al Poder Ejecutivo Nacional a prorrogar los plazos antes indicados.

Algunos datos sobre el tema

La producción de biodiesel en el año 2013 fue aproximada a los dos millones de toneladas de las que se exportaron el 57 % . en el año 2007 la producción fue cercana a las ciento ochenta mil toneladas y las exportaciones alcanzaron un 94 % de lo producido (fuente INDEC).

Un informe del Ministerio de Economia y Finanzas Publicas de la Nación del año 2011 indica que la soja ocupo el 64 % del total del área sembrada de granos en el país.- Del total de aceite crudo de soja producido aproximadamente un 29% se destinó a la fabricación de biodiesel.

Modestamente, seguimos pensando igual que en el año 2005: continuamos accionando para el corto plazo.