La diputada nacional del Frente para la Victoria María del Carmen Bianchi defendió el proyecto para eximir de impuestos al biodiesel, y criticó a los “exsecretarios de Energía que deambulan por los medios opositores inventando una y otra vez fantasmas donde no los hay”.

Según indicó Bianchi, “el Gobierno Nacional mostró a lo largo de toda su gestión la vocación de transformar la matriz energética y adaptarla a las nuevas exigencias de un modelo económico sustentado en la demanda agregada, el salario, la producción industrial y agro-industrial, y el dinamismo de los servicios”. En ese marco, destacó los esfuerzos de inversión que tuvieron lugar en el sector energético, entre los que mencionó el aumento en 7.100 megavatios de la potencia instalada, llevándola de 24.000 a comienzos de 2003 y a 31.000 a fines de 2012. A su vez, señaló que entre enero de 2007 y abril de 2012 se efectuaron 14 ampliaciones en centrales eléctricas. “El 65% del aumento de la oferta eléctrica fue originado por inversión pública”, aseguró.

Tras realizar un repaso por la historia del país en relación a las dificultades para incorporar valos agregado a los productos de nuestros recursos naturales, indicó que “en materia de biocombustibles no hay países en el mundo que se encuentren en situaciones tan favorables para aumentar su oferta, como Brasil y Argentina: en Brasil a través del bioetanol derivado de la caña de azúcar y en Argentina a través del biodiesel derivado de la soja” y destacó las ventajas de nuestro país en relación a otros a la hora de las posibilidades de expandir la producción para fortalecerse en los mercados internacionales.

Para Bianchi, “siendo los países desarrollados los principales importadores de biocombustibles, no resulta fácil acceder a la demanda internacional. En los últimos años han sido numerosas las barreras comerciales impuestas por este grupo de países”. Pero agregó que “en la medida en que el bioetanol y el biodiesel puedan considerarse productos ambientales, se producirá una baja en los aranceles impuestos por los países desarrollados (especialmente los europeos). De lo contrario persistirán las dificultades”. En ese contexto señaló que “surge a todas luces la necesidad que desde el Estado Nacional se brinden todos los incentivos necesarios para que los productores locales puedan acceder al mercado internacional con las mayores ventajas, mejorando así sus chances de saltar las restricciones referidas”.