La diputada chaqueña repudió el uso de una conferencia de prensa del jefe de Gabinete para referirse a un tema personal. También cargó contra el piquetero kirchnerista, que la había tratado de “enferma psiquiátrica”.
Sandra Mendoza llevó al recinto de la Cámara de Diputados su escándalo con Jorge Capitanich, al repudiar el uso de una conferencia de prensa por parte del jefe de Gabinete para referirse a la postulación de la diputada a Bailando por un Sueño.
Todo comenzó cuando la legisladora chaqueña aceptó la invitación del conductor Marcelo Tinelli de participar en el famoso concurso televisivo. Entonces, en una de sus conferencias de prensa cotidianas en Casa de Gobierno, el ministro coordinador dijo creer que “la madre de mis hijas” no se prestaría a hacer el “ridículo” en ShowMatch.
La réplica de Mendoza ya se había conocido a través de las redes sociales. Pero esta vez prefirió plantear una cuestión de privilegio en el marco de la sesión especial.
“No es un hombre aquél que acusa y utiliza los gastos del Estado y de cualquier ciudadano para nombrar algo que no está en la política. Y (esto) no le hace bien a la presidenta”, disparó Mendoza en un efusivo discurso que recogió aplausos de la oposición y hasta del propio oficialismo.
“Quiero repudiar el uso de la cadena nacional para hablar de mis hijas. Mis hijas son mis hijas. Los temas privados son de todas las mujeres y los hombres. Mucha vergüenza tengo. Porque cómo le explico a ese señor de la cadena nacional, que es el padre de mis hijas, la vergüenza que tenemos los Mendoza de que él esté ahí; y la tristeza que le provocó a mi madre, doña Tita”, continuó.
Sin embargo, Capitanich no fue el único que recibió los dardos de Mendoza. El dirigente social Luis D’Elia, que también se había referido al asunto, sufrió las ácidas críticas de la legisladora.
“Quiero manifestar mi repudio más enérgico a Luis D’Elia, que me ha tratado de enferma psiquiátrica. Ese señor no tiene, si se le puede llamar señor, autoridad moral como lo tenemos los Mendoza”, dijo la diputada kirchnersta, aplaudida por sus colegas.
A poco de conocerse el diálogo entre la legisladora y Tinelli, el referente piquetero había considerado que el programa “se burla” del jefe de ministros “en la figura de Sandra Mendoza, su exmujer, enferma psiquiátrica”.
La cuestión de privilegio de Mendoza motivó manifestaciones de solidaridad por parte de los diputados opositores Alberto Asseff (Frente Renovador), Walter Aguilar (Compromiso Federal) y Laura Alonso (Pro).
