La diputada kirchnerista se anotó para una fórmula presidencial, aunque reconoció que no cuenta con sustento electoral propio.
Diana Conti confesó que le gustaría ser vicepresidenta de la Nación, aunque señaló no tracciona la cantidad de votos necesarios para integrar una fórmula presidencia.
“Aunque tenga las ganas, sé cuantos votos uno tracciona. Una fórmula presidencial tiene una ingeniería atrás, un cálculo de votantes por provincia que puede atraer y en ese sentido yo soy de la provincia de Buenos Aires y sé que detrás de mío hay adherencias pero no votos contundentes. Quedará mi deseo en fantasía nomás”, manifestó la referente del Partido para la Victoria.
Entre tanto, Conti contó a radio Nacional Rock que le hizo “una cuestión de celos a (el presidente de la Cámara de Diputados, Julián) Domínguez, por haber elegido a María Eugenia Bielsa” para encabezar la presentación del Grupo San Martín, una nueva corriente kirchnerista. “Me dio sus explicaciones porque ella le da más bolilla que yo”, dijo al respecto.
Protesta social
Como presidenta de la Comisión de Asuntos Constitucionales, Diana Conti también se refirió al debate sobre los proyectos para “regular” la protesta social. La diputada señaló que el sentido de la discusión es tratar de “ver si podemos hacer reflexionar a quienes se manifiestan públicamente sin restricciones y de manera pacífica” para que “dejen una zona para la circulación de vehículos”.
“Alcanzar esa meta consolidaría de forma más profunda la democracia que venimos construyendo entre todos los argentinos”, aseguró. Sostuvo entonces que “hay manifestaciones que son por festejo, como la de River, y nadie se queja porque los autos no puedan circular; (pero) otras veces son por reclamos de injusticia notoria y tenemos que ser más tolerantes”.
“Apuntamos a los cortes de ruta o arterias por reclamos laborales o políticos, que pretendemos que se hagan con la visibilidad suficiente pero que no se impida el derecho a circular”, reiteró Conti.
En este marco, la legisladora kirchnerista aseguró que en el Frente para la Victoria “pagamos costo político por la no represión de la protesta, (y) nos creemos legitimados de dar este debate”.
