A pesar de los duros discursos de sus diputados, Unión Pro manifestó su apoyo en general al proyecto oficial para disminuir las cargas patronales con el objetivo de fomentar el trabajo registrado, aunque adelantaron su rechazo a varios artículos de la iniciativa.

El único que anunció su voto negativo fue el referente económico del macrismo, Federico Sturzenegger, quien aseguró que “la baja de aportes está en el centro de la informalidad”, por lo que pidió “bajar los impuestos al trabajo para tener mayor formalidad”. Además, sostuvo que “el proyecto concentra el poder (en el Gobierno nacional) y genera un país con menos federalismo”.

“Este proyecto es una manzana envenenada”, comparó, y explicó: “Tiene algo atractivo, la baja de aportes, pero algo complicado, la creación de un registro laboral que tendrá poca efectividad y que probablemente sólo sirva para una mayor concentración de poder en el Ejecutivo”.

Sturzenegger señaló que “los altos impuestos al trabajo son responsables de la gran informalidad laboral” y agregó que “hay una cuña del 40% entre lo que paga un empleador y lo que recibe un trabajador, y esa diferencia es la que explica la alta informalidad laboral”.

A su vez, explicó que el dictamen de minoría impulsado por su bloque “sugiere una baja asociada al nivel de salario: a menor salario, mayor desgravación”.

Por último, sostuvo que “el enfoque del Gobierno de desgravar a las empresas con menos de cinco empleados no genera los incentivos al crecimiento de la nómina, ya que los beneficios se pierden al expandir el número de empleados”.

Por su parte, Pablo Tonelli cuestionó el “monto excesito de las multas” para las empresas que no registren a sus empleados. A su juico, con esto “se pierde el carácter disuasivo” de la propuesta y “manda a la empresa al quiebre o a un concurso de acreedores”.