Un fuerte contrapunto se generó en el recinto del Senado este miércoles entre la bancada radical y la del Pro. Fue durante la primera parte de la sesión, dedicada a temas diversos, cuando pidió la palabra el presidente del bloque radical, Gerardo Morales, quien la emprendió contra el dictamen del proyecto de estatización de la Universidad de las Madres, al que dijo que objetarían.

“Queremos objetar, porque se incumplió el reglamento”, dijo Morales, al plantear la nulidad del dictamen, sin perjuicio de una presentación por escrito que, adelantó, hará el bloque.

Y en ese marco apuntó de paso a la manera como obtuvo el quórum finalmente en la Comisión de Derechos y Garantías, donde renunció la senadora macrista Gabriela Michetti para dejar su lugar a una senadora del kirchnerismo. Ahí encendió la mecha al señalar que “no estamos distraídos en este tema: acá se vota estando o no estando. Hubiera sido mejor que la senadora Michetti se quedara y acompañara el proyecto”, puntualizó.

Salió a contestarle Diego Santilli, compañero de bancada de la legisladora aludida, quien le dijo al radical que estaba “mal informado”, precisando que Michetti “renunció el 12 de marzo en este recinto, está en la (versión) taquigráfica”. La renuncia, en realidad, se produjo el 5 de mayo, precisó,no obstante lo cual se preguntó qué tenía que ver Gabriela Michetti en el tema del quórum.

Santilli le señaló que se necesitaban 17 miembros para el quórum. “¿Sabe cuántas firmas tuvo? Tuvo 11 firmas; 11sobre 17”, tras lo cual se preguntó si “estamos anticipando una disputa electoral”.

Inmediatamente después tomó la palabra Gabriela Michetti, quien al borde del llanto dijo que le parecía “una barbaridad hacer este tipo de acusaciones, que es muy grave. En mi cabeza una agachada como esa no existe como escenario”.

“Le pido por favor a quienes están acusando que tengan cuidado con el tema, porque no hay ninguna prueba de eso y están acusando a una persona que tiene una rectitud sobre eso”, señaló visiblemente indignada. Dijo entonces que ella había adelantado que no quería estar en esa comisión, y estuvo hasta el 5 de mayo para “ver si podíamos encontrar a alguien de la oposición que quisiera ocuparla”. No quiso dar nombres -“para no ensuciar a nadie”-, pero enfatizó que “no hubo ningún pacto espurio”.

Michetti aseguró que no conseguía quien quisiera integrar desde la oposición esa comisión, pero insistió en que “de ninguna manera esto se trata de ningún pacto de nada”, y le exigió a Morales rectificarse. “No voy a manchar mi ética por una cosa como esa”, señaló, enrostrándole también que “me parece que su bloque, senador, no quiso ocupar ese lugar”.

Por último habló el jefe del bloque oficialista, que contó que la exvicejefa de Gobierno porteño le había dicho personalmente que no quería ser miembro de esa comisión hace tiempo. “Todo fue legítimo y estamos en condiciones de tratar el tema cuando se cumpla el plazo de siete días en la próxima sesión”.