El oficialismo nacional consiguió los votos necesarios para sancionar la lista de conjueces elaborada por el Poder Ejecutivo Nacional para la Corte Suprema de Justicia de la Nación.

Con 39 votos positivos, y 21 en contra, el Frente para la Victoria sancionó la nómina de conjueces que fue objetada por los bloques de la oposición y especialmente por los senadores de la Unión Cívica Radical quienes reprocharon la decisión del Gobierno nacional de realizar la lista en soledad, sin consultar a otros sectores.

En nombre del radicalismo, el mendocino Ernesto Sanz se quejó por la “metodología de la votación” argumentando que para aprobar la designación de los conjueces propuestos se necesitaban dos tercios y no mayoría simple, como reclamaba el kirchnerismo.

Por su parte, el jefe de bloque del Peronismo Federal, Adolfo Rodríguez Saá, indicó que su interbloque no iba a acompañar porque “para nosotros la Constitución es clara, se necesitan dos tercios”.

Acto seguido, su compañero de bancada Juan Carlos Romero marcó que la nómina posee “dos tipos de falencias”. Se quejó porque “no hay mujeres en la lista” y luego pidió que se nombren también a conjueces de las provincias.

“Nos hubiera gustado que la lista fuera más federal, hay facultades de derecho en el interior prestigiosas y antiguas donde hay profesionales y autoridades que pueden ocupar lugar en esas listas”, recalcó Romero.

En ese sentido, Rodríguez Saá advirtió que “el país no termina en la General Paz ni en la provincia de Buenos Aires, también es Jujuy, Chaco, Formosa, Santa Cruz”.

El senador del Pro Diego Santilli afirmó que su bloque no acompañaría la lista “no por la idoneidad de los candidatos” sino porque “la problemática central tiene que ver con el número necesario de votos para votar conjueces”. Y agregó que “si le hubiésemos preguntados a los conjueces, muchos de ellos hubiesen dicho que se necesitan dos tercios para aprobar sus designaciones”.

No obstante, el senador macrista reconoció “el currículum, el historial, y la visión de los conjueces” apuntados en la lista del Ejecutivo Nacional.

Ante la ola creciente de críticas de la oposición en torno al método de votación, el senador oficialista Aníbal Fernández explicó que el “artículo 99 inciso cuarto define en qué forma específica se eligen los magistrados, no los conjueces” y sostuvo que “no hace alusión a que tenga que tener una composición federal y sean mujeres”.

Además, indicó que en 78 años sólo cuatro veces se precisó de la labor de los conjueces. “Si en 78 años se usó solo cuatro veces, estamos discutiendo algo sin sentido. Lo que ha hecho el ejecutivo es hacer una lista muy plural”, defendió.

En su explicación como miembro informante, el senador del Frente para la Victoria Marcelo Guinle remarcó que “no hubo impugnaciones” y que el decreto 222 del 2003, nombrado por la oposición, “no forma parte de la interpretación constitucional que estamos haciendo para los conjueces de la Corte”.

También, sostuvo que la Constitución Nacional “prevé circunstancias excepcionales y establece cuando se necesite mayoría absoluta” y que “en el temario se nota que no hay ninguna especificidad de mayoría calificada alguna, la mayoría que se requería es la mayoría simple”.

Antes de pasar a la votación, contó que “ha habido reclamos insistentes de la Corte para que tratemos la lista de conjueces, hemos remitido la lista y cumplimos con un mandato que nos debemos de tratar y obviamente lo vamos a hacer con el respeto de la norma constitucional y las normas del Cuerpo”.

Entre los candidatos figura el abogado constitucionalista Eduardo Barcesat, para la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo Federal de la Capital Federal.

El listado también incluye como aspirantes a conjueces para la Corte Suprema a León Arslanián, Tomás Hutchinson, Héctor María García Cuerva, Arístides Horacio María Corti, Carlos María Cárcova, Walter Mario Huggias, Gustavo Ferreyra, Ricardo Augusto Nissen y José Rolando Chirico.