A través de la creación de la figura de “Higiene Urbana” en el Código de Planeamiento y en el de Edificación, el Gobierno porteño podrá avanzar con el desarrollo de la gestión integral de residuos sólidos en quince predios que utilizará para recolección, mantenimiento, transferencia y clasificación de basura.
En lo que se calificó como un “avance” en el tratamiento responsable de la basura, la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires dio el visto bueno al proyecto de ley que tiene por objeto la creación e incorporación de la figura “Higiene Urbana” dentro del Código de Planeamiento Urbano y el Código de Edificación de la Ciudad de Buenos Aires y que permitirá la instalación de quince plantas de tratamiento y transferencia de residuos.
Con el apoyo del kirchnerismo, el Pro consiguió la segunda lectura de la iniciativa aprobada el 7 de noviembre de 2013 y que es impulsada por la titular de la Comisión de Planeamiento Urbano, Karina Spalla, y por el vicepresidente 1° del Parlamento porteño, Cristian Ritondo.
La iniciativa se aprobó en general consiguiendo 46 votos positivos y 12 abstenciones, y luego se votaron cinco artículos que la oposición cuestionaba pero, finalmente, el macrismo logró sancionarlos sin problema.
Se abstuvieron los legisladores porteños del bloque SUMA +, Marcelo Ramal del FIT, Virginia González Gass del PSA y Paula Oliveto de la Coalición Cívica.
Con la incorporación de la nueva figura, la administración macrista podrá avanzar con el desarrollo de la gestión integral de los Residuos Sólidos Urbanos en el territorio de la Capital Federal e instalar una serie de plantas de tratamiento y transferencia de basura.
No obstante, vale aclarar que no todos los predios serán apuntados para instalar plantas de residuos, ya que también se instalarán centros verdes, plantas de transferencia, plantas de base primaria de recolección. Es decir, cada terreno tendrá un uso particular descripto en la ley, aunque todos los predios estén relacionados con la gestión responsable de residuos en el ámbito de la Ciudad.
Este trabajo estará a cargo de la Subsecretarías de Planeamiento Urbano y la de Higiene Urbana que determinará las instalaciones complementarias y auxiliares para el aseguramiento de la calidad ambiental de las aguas pluviales y demás efluentes de los predios seleccionados para las nuevas plantas.
En total, se estima que se construirán 15 nuevas plantas en los barrios de Flores, Palermo, Colegiales, Villa Pueyrredón, Barracas, Núñez, entre otros. Una de las plantas se emplazará en un predio de dos hectáreas del Parque de los Niños, ubicado en la zona norte del distrito, algo en lo que algunos bloques opositores se mostraron en contra.
La autora de la ley y diputada porteña del Pro, Karina Spalla, evaluó que el proyecto aprobado “permite un gran avance en la Ciudad en materia de recolección y tratamiento”.
A su vez, defendió el trabajo del Gobierno de la Ciudad porque “brinda respuesta” y busca “resolver” los problemas relacionados con la basura en el distrito. Además, resaltó que la administración macrista se “hace responsable y brinda su propio territorio para dar solución a este problema” y que el esquema de nuevas plantas fue trazado en base a un análisis “equitativo entre el norte y el sur” de la Capital.
Spalla pidió “dejar atrás la política de desigualdad donde sectores de mayores recursos dejen sus residuos en sectores de menores”. Y luego agregó que con la sanción de esa normativa “nos estamos poniendo en la vanguardia” de todo el trabajo de recolección y tratamiento de residuos.
El bloque de Nuevo Encuentro, si bien acompañó el proyecto, reclamó al macrismo que especifique qué tipo de tratamientos se va a hacer en el predio lindero al Parque de los Niños.
En ese sentido, la jefa de ese bloque, Gabriela Cerruti, advirtió que si “se hace tratamiento de residuos húmedos, al estar cerca del río, puede producir gas metano”.
Pero, coincidió en que “es hora de que la Ciudad se haga cargo de la basura que genera”.
Por su parte, la diputada porteña del Frente para la Victoria Paula Penacca sostuvo que “es una nueva oportunidad para el Gobierno de la cuidad, que ya perdió una en estos ochos años, para generar conciencia en los ciudadanos para poder cumplir con la ley de basura cero y disminuir los residuos enterrados”.
“Es una medida tardía pero necesaria”, cerró la referente de La Cámpora.
En tanto, a propuesta de los mismos legisladores y el ex legislador kirchnerista Alejandro Amor, se autorizó al Poder Ejecutivo a celebrar contratos e instrumentar las obras necesarias para la construcción, instalación, puesta en funcionamiento, operación y mantenimiento de una planta de tratamiento integral y de recuperación de residuos sólidos urbanos por el método de separación mecánico biológica, por un plazo de hasta 20 años.
La planta en cuestión, según el proyecto, se construiría en un terreno lindante al Autódromo de la Ciudad de Buenos Aires, precisamente en un predio delimitado por la Avenida General Paz y la Avenida 27 de febrero, en el barrio porteño Villa Riachuelo, ubicado en la Comuna 8.
