El anuncio del entendimiento entre nuestro país y el Club de Paris generó la celebración de parte de numerosos legisladores, aunque desde la oposición hubo ciertos reparos y también ciertos fuertes cuestionamientos.
El diputado nacional Ricardo Alfonsín se refirió al acuerdo que la Argentina firmó con el Club de París, al cual consideró “una buena noticia”, aunque aclaró que “si hubiéramos negociado antes en una situación económica de mayor fortaleza, no solo nos hubiéramos ahorrado problemas y costos innecesarios los argentinos sino que probablemente los resultados del acuerdo hubieran sido mas favorables”.
“Pero bueno -dijo Alfonsín-, a esta situación nos llevo el oficialismo, y el pasado no se puede corregir”.
Por su parte, el diputado del Pro Federico Sturzenegger se preguntó: “si es cierto que se arregló al 3% con Club de París, ¿quiere decir que cada año que demoramos esto perdimos unos 300 millones de dólares?”.
Señaló por otra parte que “cuatro cosas separaban a Argentina del mundo: Repsol, Club de Paris, cepo y holdouts. Se resolvieron los dos primeros, ahora por los otros dos. En otras palabras, creo que lo del Club de Paris es para celebrar. Un paso más para volver al mundo”.
El presidente de la bancada macrista de Diputados, Federico Pinedo, advirtió en tanto que “de los casi 10 mil millones de dólares de deuda del Club de Paris, este gobierno pagará sólo 1100”.
Desde el oficialismo, el diputado de La Cámpora Eduardo “Wado” de Pedro calificó como una “gran noticia” la del acuerdo con el Club de París, a través del cual, dijo, “profundizamos así el proceso de desendeudamiento iniciado en 2003”.
Ante las palabras de Jorge Capitanich sobre el acuerdo con el Club de París, el diputado porteño Alejandro Bodart (MST) expresó: “Sólo un fabulador serial como él puede decir que pagar 9.700 millones de dólares es ‘ahorrar’. Sea en efectivo o en bonos, el pago comprometido significa una sangría brutal para nuestro país y para las necesidades sociales sin respuesta”. Bodart calificó a la deuda con el Club de París como “ilegítima de origen”, por cuanto “ina parte viene de la dictadura militar por compras de armas que nunca llegaron y obras de infraestructura que no se hicieron. La otra parte se pidió cuando se caía la convertibilidad, pero los dólares ingresados fueron fugados antes de la crisis de diciembre de 2001. Por eso no hay nada que pagar”, explicó.
“El gobierno K va a pasar a la historia como el que más deuda ilegítima pagó. Por eso festejan este acuerdo las grandes empresas, los banqueros y las corporaciones como Chevron, pero no los trabajadores, los jubilados y los sectores populares, que seguirán pasando necesidades”, concluyó.
El diputado nacional del Frente para la Victoria Martín Insaurralde celebró el acuerdo alcanzado por el Gobierno nacional con el Club de París y dijo que se trata de “un paso alentador y significativo no sólo para la economía argentina sino para la consolidación de una Nación que hace frente a sus compromisos”.
“Desde 2003 a la fecha, nuestro país ha asumido con valentía las consecuencias económicas de largos años de endeudamiento, como por ejemplo con los canjes de 2005 y 2010, o el pago del monto total de deuda al FMI en 2006”, sostuvo Insaurralde en un comunicado. Y remarcó que con este acuerdo “la Argentina avanza en unos de sus objetivos centrales que es la regularización y pago de sus compromisos”.
Por su parte, el diputado nacional Edgardo Depetri afirmó que Argentina y el Club de París lograron “una solución acordada y beneficiosa para ambos”, donde “nuestro país afronta sus deudas sin renunciar a nuestra voluntad de país soberano y lo hacemos sin afectar el crecimiento y la generación de empleo”.
“Ratificamos la voluntad soberana del país”, ya que el acuerdo con el Club de Paris “se realizó sin presión del FMI”, dijo, y subrayó que es un hecho “histórico porque es mejor que lo que alcanzaron otros países de América Latina” con ese foro.
Por su parte, el socialista Hermes Binner destacó que el acuerdo firmado “resulta necesario para resolver el problema de la rápida inserción de la Argentina en el mercado de capitales”. No obstante, criticó: “Lo que no tiene lógica es el tiempo transcurrido hasta esta decisión, ni tampoco que por las graves manipulaciones de los índices y el ocultamiento de datos macroeconómicos, se desconozca cuál es la real capacidad de repago de nuestras deudas”.
El diputado nacional de Unión por Córdoba Juan Schiaretti opinó que 2este acuerdo, que se tendría que haber hecho antes, es positivo para Argentina, porque significa mayor posibilidad de inversiones y ayuda a vincularnos al mundo”.