Especialistas opinaron sobre un proyecto para continuar un juicio en ausencia del imputado, en caso de delitos de guerra o de lesa humanidad.
La Comisión de Legislación Penal de la Cámara de Diputados, a cargo de Patricia Bullrich (Unió Pro), realizó un seminario titulado “Juicio en Ausencia: luces, sombras y desafíos. Experiencias comparadas”, con la presencia de especialistas en derecho penal y constitucional. Entre los invitados estuvieron el doctor Miguel Bronzman, apoderado de AMIA y DAIA; el constitucionalista Andrés Gil Domínguez; el abogado Martín Bohmer; y el penalista y expresidente de DAIA Jorge Tirzbawn, entre otros.
Todos dieron su opinión sobre la pertinencia de la creación del “juicio en ausencia”, discusión reactivada tras el fallo que declaró inconstitucional el acuerdo con Irán por la investigación del atentado a la AMIA y la presentación de un proyecto de ley al respecto por parte de la diputada Laura Alonso (Unión Pro).
La legisladora propone que en los casos de crímenes de guerra y de lesa humanidad, “cuando se hubiere declarado la rebeldía del imputado y se hubiere librado la correspondiente orden de detención, el juez podrá disponer la continuación del proceso en ausencia del imputado hasta su finalización”.
Esto solo podrá ser posible en caso de que “se hubieren extremado las medidas para asegurar la comparecencia del imputado con resultado infructuoso”; cuando “se hubiere librado orden de captura internacional, en caso que el imputado no se encontrare en Argentina”; cuando “existan indicios de que el imputado conoce la existencia de la causa y se entienda que ha decidido voluntariamente no presentarse ante la justicia”; o cuando “hubieren transcurrido más de doce meses desde la orden de detención”.
De acuerdo al proyecto, en estos casos el juez designará de oficio al defensor oficial del imputado, quien lo representará hasta el final del proceso a fin de garantizar su derecho de defensa. Sin embargo, este tiene derecho a designar un abogado defensor de su propia elección.
En tanto, la iniciativa establece que la declaración de rebeldía del imputado pronunciada después de recibida su declaración indagatoria no suspenderá el desarrollo del juicio en el que aquel será representado por su abogado defensor.
En caso de comparecencia personal posterior a una sentencia condenatoria, dice el texto, el condenado podrá presentarse a fin de aportar pruebas y ser oído por el juez competente, quien tendrá facultades para disponer la reapertura de la causa y la realización de un nuevo juicio, en caso de corresponder.
Reparos de los especialistas
En calidad de abogado penalista, Jorge Tirzbawn consideró que el juicio en ausencia “disminuye la capacidad del derecho de defensa” y crea una “ficción” por cuanto puede suceder que el defensor oficial no tenga ningún tipo de contacto con el acusado.
“Quisiera a los iraníes presos, pero no de cualquier forma”, manifestó el expresidente de DAIA, que además calificó de “mamarracho y engendro” al memorando de entendimiento con Irán.
En tanto, Miguel Bronzman destacó que Italia, Francia, España y Estados Unidos tienen figuras intermedias al juicio por rebeldía y al juicio en ausencia que “aseguran el derecho a la defensa, a la verdad, el derecho de la víctima de acceder a la Justicia”.
Asimismo, reconoció que hay un “alto porcentaje de actos de terrorismo en los que los autores no están en el lugar del hecho”.
El apoderado de AMIA y DAIA consideró que el juicio en ausencia debería asegurar que los imputados “sean notificados fehacientemente” y deberían garantizar la “publicidad de denuncia y de juicio” así como la “defensa técnica” y la posibilidad “revisión o nuevo juicio”.
“Es una figura controvertida para casos que no han tenido solución”, reconoció Patricia Bullirch.
